Durante años, Japón ha sido el principal exportador de vehículos del mundo. Una posición que ha ostentado de manera muy clara por delante de otros países como Estados Unidos o del marco que conforman los de la Comunidad Europea. Sin embargo, ahora han sido superados por una cada vez más potente China.
El éxito de Japón durante estos años ha tenido una base muy simple. Sus principales fabricantes, entre los que figuran nombres de auténticos gigantes como Toyota u Honda, han mantenido la producción de sus coches en su país de origen. Por otro lado, la fiabilidad de sus productos y una relación entre precio y prestaciones normalmente mejor que la de coches europeos o estadounidenses, ha hecho que destaquen sobremanera en el apartado comercial en todos los mercados del mundo.
La combinación de estos dos factores ha mantenido, y sigue manteniendo, la exportación de coches japoneses en niveles muy sanos desde principios de este siglo, pero el cambio de paradigma que está sufriendo el sector del automóvil ha hecho que el país nipón haya sido superado por China.
El país asiático goza cada vez de más protagonismo en el apartado comercial. En Europa ha sido fácil percatarse de ello gracias a la entrada de marcas como la exitosa MG, que, a pesar de tener origen británico, vive al amparo de la china SAIC. A esta marca se han unido otras tantas recientemente como BYD, Nio o Xpeng, aunque, a decir verdad, ninguna de estas últimas firmas goza todavía de suficiente peso en el ámbito comercial como para haber catapultado las exportaciones de coches chinos.
La razón del aumento de exportaciones chinas
Los principales impulsores del crecimiento de las exportaciones chinas son los coches eléctricos e híbridos enchufables, pero la mayor parte de ellos no los exportan los fabricantes chinos, sino los fabricantes extranjeros que se han instalado allí su producción, como Volkswagen o Tesla.
China es un país muy atractivo para las firmas extranjeras de coches eléctricos no sólo porque, al cambio, los costes de fabricación son mucho más reducidos que en Europa o Estados Unidos, sino porque también se trata del principal productor de baterías del mundo, lo que abarata aún más la producción de cada unidad.
Tal y como apunta Automotive News Europe, la Asociación Japonesa de Fabricantes de Automóviles ha contabilizado 2,02 millones de exportaciones durante los primeros seis meses de 2022. Es decir, siguen siendo números envidiables. De hecho, interanualmente supone un crecimiento del 17 %.
Por su parte, durante el mismo periodo, China ha exportado 2,34 millones de coches, lo que supone un superlativo aumento del 77 % con respecto al año anterior, según los datos de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles. Más aún se ha disparado el valor de estas importanciones a raíz del mayor coste por cada unidad exportada, ya que principalmente se trata de coches eléctricos e híbridos. Este dato se ha disparado durante los 6 primeros meses un 110%, según los datos extraídos de aduanas.
El crecimiento de las ventas fuera de las fronteras de China por parte de sus propios fabricantes no hará más que aumentar esta ventaja que, de momento, ha tomado de manera puntual, ya que está por ver si mantienen el ritmo de exportaciones durante los próximos meses.