Según la información proporcionada por la consultora Adamas Intelligence, el níquel utilizado en la fabricación de baterías para coches eléctricos en mayo de 2019 se incrementó en un 57% respecto al mismo mes del año anterior. Solo entre China, Estados Unidos y Japón se reparten el 73% de este material, cada vez más demandado por la adopción de las tecnologías de baterías con cátodos ricos en níquel.
Adamas Intelligence es una consultora independiente que ofrece servicios de investigación y asesoramiento en los sectores de los metales y los minerales estratégicos. Cada mes publica un informe para sus clientes en el que se realiza un seguimiento de la extracción y el uso del níquel a nivel mundial en aplicaciones relacionadas con la movilidad eléctrica, clasificándolas por tipologías de vehículos eléctricos , región, país, marca, modelo, proveedor de baterías y tecnología de su química.
Las baterías están compuestas por un ánodo, un cátodo y un electrolito, pero para muchos científicos el cátodo es el desafío más urgente. El rendimiento de las baterías está estrechamente relacionado con las propiedades de los materiales que forman el cátodo. Actualmente son muy utilizados los formados por capas de níquel, manganeso y cobalto (NMC), porque son relativamente fáciles de sintetizar, pero también porque tienen una alta capacidad y densidad de energía. Entre las familias de NMC existen diferentes proporciones entre los tres materiales. Los que incluyen un alto contenido de níquel, que se introduce en el cátodo en forma de sulfato de níquel, se han convertido en el foco de la investigación actual debido a la mejora que aportan en la capacidad específica de las baterías.
En el informe de mayo, la adopción de los nuevos cátodos ricos en níquel (NCM 523, NCM 622 y NCM 811) ha elevado la necesidad de este mineral por parte de los fabricantes de baterías, lo que se refleja en el incremento de la demanda que alcanza un 57% respecto al mismo informe publicado hace un año.
El mercado chino de vehículos eléctricos es responsable del 40% del níquel utilizado a nivel mundial para formar parte de las baterías de los vehículos eléctricos, una tasa ligeramente superior a la de mayo de 2018, que se situaba en un 38%. Los fabricantes de baterías chinos como CATL (Contemporany Amperex Technology) son los primeros que están adoptando las tecnologías de celdas NCM 811, las de mayor proporción de níquel y que ofrecen la mayor densidad energética. El equilibrio que ofrecen entre sus propiedades de reversibilidad y bajo coste, en comparación con los materiales de uso común de óxido de litio y cobalto (LiCoO2) hacen que compense la mayor proporción de níquel.
Estados Unidos es responsable del 25% de todo el níquel empleado a nivel mundial para su uso en baterías de vehículos eléctricos hasta mayo de 2019 igualando la tasa del año pasado, gracias al incremento de ventas de vehículos como el tesla Model 3, con gran capacidad de batería.
Finalmente, el mercado japonés ha empleado el 8% de níquel, lo que supone una cantidad inferior al 11% del año pasado. En Japón, el níquel se usa principalmente en las baterías de NiMH que se utilizan en los vehículos híbridos completos (HEV), con baterías mucho más pequeñas. En el caso de China y Estados Unidos, donde su uso principal es en híbridos enchufables (PHEV) y vehículos cien por cien eléctricos (BEV). Debido a esta diferencia, en Japón, el níquel de la batería se consume principalmente como hidróxido de níquel.