Gobiernos de todo el mundo se han propuesto erradicar la contaminación de sus carreteras. El coche eléctrico ha supuesto un gran revulsivo para el cambio. La industria tiene la tecnología y el producto, pero no todos los conductores pueden o están decididos a dejar atrás la combustión. Es ahí donde entran en juego las ayudas para decantar la balanza. Subvenciones públicas que deben apoyar el cambio. China es líder mundial en la producción y venta de coches eléctricos, pero no lo sería sin el fuerte apoyo del Gobierno. Las subvenciones están creciendo. Ahora, siempre lo ha sido, es un gran momento para comprar un coche eléctrico en China.
Si sigues la actualidad de la industria de China sabrás que cada poco tiempo se lanza al mercado un nuevo coche eléctrico, más avanzado, interesante y barato que el anterior. Productos que se ofrecen a los conductores con una más que atractiva relación calidad precio. En China consideran a los Vehículos de Nueva Energía (NEV) a los eléctricos puros y a los híbridos enchufables. Sobre estos pesan la mayoría de los incentivos económicos. Para terminar de incentivar el cambio, el Gobierno acaba de duplicar las ayudas a la compra de vehículos NEV. Ayudas directas que los ciudadanos no tienen que adelantar o esperar pacientemente a que le sean aprobadas. Medidas concretas y directas que fomentan la transición.
Ayudas importantes para abandonar la combustión
Todos aquellos propietarios de un coche de combustión anterior al 2018 que decidan achatarrar para comprarse un eléctrico o un híbrido enchufable tienen derecho a un subsidio de 20.000 yuanes, 2.538 euros al cambio. En el caso de que ese vehículo que se entrega como parte del pago tiene una cilindrada de dos litros o menos, la ayuda pública se reduce ligeramente a los 15.000 yuanes, apenas 1.903 euros al cambio. Pueden parecer ayudas muy escasas si las comparamos con los hasta 7.000 euros que se ofrecen en España, pero hay que tener en cuenta que los precios de los coches en China son significativamente más bajos. El último ejemplo de ello es el nuevo VW ID.UNYX, una réplica de nuestro CUPRA Tavascan hasta 33.500 euros más barata.
El nuevo subsidio llega después de que China suspendiera en 2022 las ayudas directas a nivel nacional para los Vehículos de Nueva Energía. Pero a raíz de una demanda más débil de lo esperado, China introdujo un nuevo subsidio más pequeño para los vehículos menos contaminantes a mediados de 2023. El país comenzó a eximir a los vehículos eléctricos de hasta 30.000 yuanes, 3.800 euros, de impuestos a la venta. Esto, combinado con el crédito por entregar un vehículo de combustible fósil anterior a 2018, la exención de impuestos podría permitirle a un cliente chino obtener hasta 6.400 euros. Eso es menos de lo que pueden obtener los compradores españoles, pero en China, como ya hemos dicho, es una gran suma de dinero.
A pesar de haberse topado con un pequeño bache económico, el crecimiento se ha ralentizado en los últimos meses, China no da marcha atrás en la carrera de la movilidad eléctrica y sus ciudadanos se están beneficiando de ello. Incluso si los subsidios son una respuesta a la desaceleración económica, el país sigue liderando las ventas de vehículos híbridos e híbridos enchufables. En meses anteriores, los vehículos enchufables representaron una cuota de mercado del 47% en el país. Un registro récord que supone un claro indicativo del poder de cambio de una sociedad que hace 20 años ni siquiera tenía acceso al coche.
