China no se conforma con ser líder en ventas de coches eléctricos, sino que también quiere promover la conducción autónoma. El gobierno chino emitió licencias esta semana para los fabricantes de automóviles que les permiten probar coches sin conductor en las carreteras por primera vez. Los primeros permisos se otorgaron a SAIC Motor y a la startup NIO, informó la agencia de noticias Xinhua.
Las licencias permitirán a los operadores probar los vehículos autónomos en un área de 5.6 km en el distrito de Jiading de Shanghái. Los permisos fueron emitidos después de que Robin Li, jefe del mayor motor de búsqueda de China, Baidu, probara el coche sin conductor de su empresa en las carreteras de Pekín en julio, lo que provocó controversia ya que no había normativas para tal prueba, dijo la agencia.
NIO confirmó que había recibido su licencia por parte del gobierno municipal de Shanghái. "Ahora podremos avanzar en el desarrollo de nuestras tecnologías autónomas de conducción", dijo en un comunicado el cofundador y presidente de NIO, Lihong Qin. Shanghái también emitió sus propias regulaciones sobre pruebas de carretera para los coches autónomos y dijo que promoverá la comercialización de vehículos con tecnología de inteligencia artificial y funciones vinculadas a Internet. "Shanghai habilitará más carreteras para probar coches inteligentes", dijo Huang Ou, subdirector de la Comisión de Economía e Información de Shanghái.
Gracias a las generosas ayudas del gobierno, los chinos han liderado las ventas de coches eléctricos a nivel mundial, demostrando su apertura hacia las nuevas tecnologías. Una postura similar podrían asumir con la conducción autónoma, lo que permitiría que para el año 2040 se vendieran 14.5 millones de vehículos sin conductor, aseguró la firma de análisis IHS Markit en un informe publicado en enero.