China apunta a implementar tecnología de inteligencia artificial en al menos la mitad de todos sus coches nuevos para 2020 y cubrir el 90% de sus grandes ciudades y carreteras con una red inalámbrica para que los automóviles puedan comunicarse entre ellos y con las carreteras, dijo un planificador estatal del país asiático.
Estos objetivos son parte de un borrador de una estrategia nacional de coches inteligentes de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC). China aspira a convertirse en un líder mundial en inteligencia artificial para el año 2025, y tiene la intención de hacer crecer su base de industrias de inteligencia artificial hasta más de 150 mil millones de yuanes (19.200 millones de euros) para 2020. Los automóviles inteligentes son una parte clave del proyecto.
La NDRC dijo que quería construir un equipo de trabajo con funcionarios del Consejo de Estado para guiar la innovación de coches inteligentes, y planea fomentar el lanzamiento de políticas para reducir los impuestos para este tipo de vehículos. De acuerdo a este organismo, China estará a la vanguardia de los automóviles inteligentes para 2035.
Importantes marcas a nivel mundial también están desarrollando inteligencia artificial para la industria automotriz, como es el caso de Audi, Honda y Nvidia.
En el Salón del Automóvil de Shanghái 2017, el fabricante SAIC Motor presentó el Roewe I6, un coche inteligente que emite datos sobre el tráfico y las condiciones climáticas. El vehículo cuenta con un "cerebro" conectado a Internet que le permite desarrollar todas sus funciones.
"Vemos al coche como un ente inteligente que incorpora música, mapas, telecomunicaciones y funciones de mantenimiento", comentó el presidente de SAIC, Chen Zhixin, a los periodistas presentes en la feria, que sirvió como vitrina para la presentación de otros coches eléctricos, como el Singulato de Zhicheauto.
Los analistas consideran que la inteligencia artificial estará presente en la mayoría de los coches eléctricos y autónomos del futuro, permitiéndole al conductor y a los pasajeros consultar información relevante para el viaje y también con fines recreativos.
