El Gobierno Chino ha vuelto a excluir los coches eléctricos con baterías de origen surcoreano de la lista de vehículos que pueden recibir subsidios a la compra. A pesar del clima de optimismo que se dio en la zona tras rebajarse las tensiones diplomáticas entre los países, los fabricantes de baterías surcoreanos ven cómo, una vez más, sus clientes no tendrán las mismas facilidades para vender coches eléctricos en China que el resto de fabricantes.
Según la lista publicada por el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información del gabinete chino, de los 340 vehículos que refleja como potenciales candidatos a las ayudas por parte del gobierno de Xi Jinping a la compra de coches de bajas emisiones, ninguno de ellos emplea baterías con origen en el país vecino. Así pues, aquellos coches que utilicen baterías Samsung SDI, LG Chem o SK Innovation no disfrutarán, por lo pronto, de ningún tipo de ayuda por parte de las autoridades chinas, a pesar de que sean completamente eléctricos y cumplan con el resto de características necesarias para solicitarla.
Inicialmente se esperaba que los coches con baterías de SK Innovation pasasen el corte y se incluyesen en la lista. Esto es debido a que un modelo de Mercedes-Benz equipado con dichas baterías había pasado la aprobación por parte de las autoridades, aunque finalmente parece ser que no habrá excepciones y las empresas surcoreanas seguirán sin disfrutar de ayudas. Con esta última exclusión, las sanciones del Gobierno Chino a los fabricantes de baterías surcoreanos ya se alargan por más de un año y medio.
De acuerdo a un estudio de SNE Research, el fabricante chino CATL acaba de rebasar a Panasonic como el mayor fabricante de baterías del mundo. Su capacidad productiva asciende a 4312 MWh, por los 4302 MWh que ofrecería la compañía japonesa. El tercer puesto es para otra empresa china, BYD, que acapara 2126 MWh de producción, por delante de las coreanas LG Chem (2126 MWh) y Samsung SDI (1091 MWh).
El periódico Business Korea asegura que el boicot del Gobierno Chino a las baterías de origen surcoreano podría ser una reprimenda al despliegue de un sistema antimisiles THAAD por parte de Corea del Sur. Tal y como asegura la mencionada publicación, las sanciones a los fabricantes de baterías coreanos podrían alargarse hasta llegado el año 2020, cuando las ayudas al coche eléctrico en el Gigante Asiático se darían por finalizadas.