El Citroën ë-C4 es uno de los coches eléctricos más vendidos en España, ocupando el segundo puesto del ranking del pasado mes de abril, con un total de 274 unidades matriculadas. El Citroën ë-C4 X, por su parte, es un modelo totalmente nuevo que surge como una variante de carrocería del primero, por lo que comparten el chasis y prácticamente toda la mecánica. Por eso, ambos vehículos reciben a la vez una serie de mejoras que se hacen patentes en su potencia y autonomía.
Disponible a partir del nivel de acabado Shine, ambos modelos ofertan una mecánica tope de gama y que en la compañía tildan como “de alto rendimiento”. Gracias a ella, la gama eléctrica del C4 obtiene una autonomía eléctrica de hasta 420 kilómetros, bajo homologación en ciclo WLTP. Ello supone un incremento del 17% con respecto a lo proporcionado hasta ahora en los niveles más accesibles.
Este mencionado nivel de autonomía se asienta sobre una nueva batería de química avanzada con 54 kWh de capacidad, unida al motor eléctrico de 116 kW (156 CV). Alternativamente, se puede optar por la configuración de 50 kWh y 101 kW (136 CV), lo que da como resultado hasta 360 kilómetros de autonomía.
Las mejoras técnicas que dan lugar a una nueva mecánica
Ambos modelos estrenan el mencionado bloque síncrono de alta eficiencia y 116 kW (156 CV de potencia). Este suma un total de 20 CV al mencionado anteriormente y presenta hasta 260 Nm de par máximo.
La nueva batería de 54 kWh, por su parte, añade un total de 4 kWh adicionales sobre su alternativa de gama. Esta se presenta como un conjunto de celdas compactas, con regulación térmica por líquido y bomba de calor de serie para llevar a cabo cargas rápidas. En total, se compone por 102 celdas y 17 módulos. La química ternaria del cátodo también ha sido revisada y ahora obtiene una mayor proporción de níquel (80%) frente a los otros dos componentes: 10% de manganeso y 10% de cobalto (NCM 811).
Esto da como resultado una mejora en la densidad energética y un incremento en la autonomía. Al mismo tiempo, la combinación con el mencionado motor también aumenta la eficiencia del conjunto, presentando así un valor de consumo homologado de tan solo 12kWh/100 km. Por supuesto, desde la compañía también puntualizan que estas cifras se consiguen, en parte, gracias al propio diseño aerodinámico del Citroën ë-C4 y el Citroën ë-C4 X, unido a unos neumáticos “A+” y llantas de 18 pulgadas.
Los tiempos de recarga son idénticos a los presentados hasta ahora. La carga rápida alcanza una potencia de hasta 100 kW con la que ambos coches eléctricos podrán recuperar del 20 al 80% de su capacidad tras 30 minutos conectados a un enchufe. Adicionalmente, integran un cargador de a bordo que es capaz de alcanzar una potencia de carga de 7,4 kW en monofásico y de 11 kW en trifásico, aunque en este caso es opcional.
En resumen, la gama del Citroën ë-C4 y del ë-C4 X queda compuesta por cuatro acabados. Live, Feel y Feel Pack incorporan el motor de 136 CV y batería de 50 kWh de capacidad (360 kilómetros de autonomía). Con el más alto de todos, Shine, es con el que se accede al nuevo motor de 156 CV y a la batería de 54 kWh que brinda una autonomía de 420 kilómetros. La disponibilidad es inmediata y ya se pueden realizar reservas con estas mecánicas a través de los concesionarios oficiales de la marca, aunque todavía no se han especificado los precios. Los dos modelos se producen en la planta madrileña de Villaverde.