La reciente presentación del nuevo Citroën ë-C3 ha hecho correr ríos de tinta. Su condición de ser uno de los eléctricos más asequibles del mercado actual ha puesto el ojo directamente sobre Dacia y el Spring como el principal rival a batir. No obstante, el propio Thierry Koskas, CEO de Citroën, ha respondido a la pregunta de si su compañía se ha convertiro en ‘la Dacia' del Grupo Stellantis.
Durante la puesta de largo del Citroën ë-C3 en París la semana pasada, Koskas concedió una entrevista a Autoweek, que le preguntó directamente al CEO sobre esta posible rivalidad entre marcas. El responsable sorprendió dando un punto de vista muy diferente a lo que la mayoría de personas ha apuntado después de conocer su nuevo modelo eléctrico.
No, Citroën no es la competencia de Dacia
“Citroën es una marca convencional de Stellantis, al igual que FIAT, Opel o Peugeot. Estas se ubican ligeramente más arriba en la escala, pero aún por debajo de DS, Alfa Romeo o Lancia, las marcas prémium del grupo”, aseguró Koskas en su intervención.
Y añadió, “ahora nos están comparando con una marca a la que tenemos mucho respecto. La diferencia entre Dacia y Citroën es que somos una marca con cien años de historia. También tenemos otros valores fundamentales: comodidad, sencillez, sostenibilidad y valentía. Los coches deberían ser lo más asequibles posible para todos, pero también fabricamos modelos más grandes como el C5 Aircross y el C5 X. Por tanto, el posicionamiento de Citroën como marca no es el mismo que el de Dacia. Competimos con ellos con algunos modelos, pero no con todos”.
Pero, ¿qué modelos piensa el CEO de Citroën que plantan cara a los vehículos de Dacia? Según Koskas, serían el Citroën ë-C3 y el futuro ë-C3 Aircross las alternativas para rivalizar directamente con algunos modelos de Dacia, como el Jogger.
Sin embargo, desde la marca francesa sí se ha afirmado que el nuevo Citroën ë-C3 se ha creado explícitamente para plantar cara a los rivales orientales: “sin duda, una respuesta a la ofensiva china”, afirmó Koskas. Esta concepción es muy similar a la que Oliver Francois, CEO de FIAT, dio recientemente para el próximo Panda eléctrico, que compartirá numerosos elementos con el modelo presentado por Citroën.
El CEO de Citroën puntualizó que el mérito de este coche es totalmente atribuible al “gran trabajo de sus ingenieros para lograr su objetivo de fabricar un eléctrico que pueda competir con sus rivales de China en términos de precios, aún siendo fabricado en Europa”. Una alusión al Dacia Spring, que sí se produce en China, lo que lo hace vulnerable a los posibles aranceles que la Unión Europea podría adoptar próximamente contra los modelos de fabricación oriental.
Recordemos que el nuevo Citroën ë-C3 llegará al mercado durante los primeros meses de 2024 con una autonomía eléctrica de 320 kilómetros por un precio de partida de 23.800 euros. Más adelante, llegará una versión aún más económica comercializada por debajo de los 20.000 euros, que tendrá 200 kilómetros de autonomía.
