Uno de los atractivos de Tesla está, sin duda, en la constante mejora y adición de funciones nuevas a través de sus actualizaciones de software, que tan pronto añaden Netflix en el sistema multimedia como mejoran los tiempos de recarga del coche. Esta constante evolución es uno de los puntos fuertes de Tesla y en la compañía lo utilizan a veces para hacer el bien, y otras veces... Bueno, digamos que nadie ha pedido el sonido de una flatulencia sonando por los altavoces del coche, pero en Tesla han decidido añadirlo.
Así lo ha anunciado Elon Musk en su canal preferido, vía Twitter. El empresario estadounidense ha confirmado que los coches eléctricos de su compañía ofrecerán «pronto» la posibilidad de personalizar el sonido del claxon, además de emitir otros sonidos. ¿Qué sonidos serán estos? Musk se ha decantado por los que imitan a una cabra y los que simulan pedos. Tal cual.
En una maniobra que desprende sentido del humor, lejos de ser una broma es una decisión que se acabará llevando a cabo y que ni siquiera nos sorprende teniendo en cuenta que los modelos eléctricos de la compañía californiana ya han contado anteriormente con Huevos de Pascua en los que podías gastar bromas a otros ocupantes del coche haciendo que, al sentarse, el coche imitase distintos tipos de flatulencias.
El CEO de Tesla quiere aprovechar la implementación obligatoria del sonido de alerta para peatones, utilizando los altavoces externos del coche no sólo para esta función. Musk está considerando incluso la posibilidad de ofrecer a los clientes cargar sus propios clips de sonido para utilizarlos en el sistema de alerta peatonal, si bien es una opción que podría no ser permitida en las regiones donde hay regulaciones sobre el tipo de sonido que debe utilizar este sistema (imaginen el revuelo si el propietario decide usar, por ejemplo, acordes de AC/DC para alertar a los peatones).
Aunque la medida está dirigida a poner un toque de humor y diversión en la experiencia de conducción, también hay voces en contra del sistema AVAS al considerar que su implementación obligatoria echa por tierra una de las ventajas de los coches eléctricos: la reducción de ruido y de la contaminación acústica. Sin embargo, el objetivo de la Unión Europea con este sistema es aumentar la seguridad y proteger a usuarios de la vía especialmente vulnerables como personas con discapacidad visual o ciclistas.