La empresa española Pierburg ha desarrollado un compresor de aire acondicionado (eCC) que alimentado por la batería puede ser accionado por un motor eléctrico e integrado en la red de alto voltaje de los vehículos eléctricos, en los que no está disponible el sistema de accionamiento que se utiliza en los motores de combustión. Su diseño modular, compacto, eficiente y silencioso, le permite adecuarse al diseño de cualquier vehículo eléctrico del mercado en los que además de funcionar como aire acondicionado para refrigerar el habitáculo, también puede hacerlo como bomba de calor.
Pierburg, S.A. forma parte del Grupo KSPG AG líder mundial en diseño, desarrollo y producción de componentes para el automóvil. Fue fundada en Éibar en 1957 centrada en la fabricación de carburadores para el sector de la automoción bajo el nombre de Carbureiba, que une el producto y de la ubicación de sus instalaciones. Tras desarrollar sus propios productos, en 1971 la empresa creció y se trasladó a Abadiano (Vizcaya), ubicación donde se encuentra en la actualidad. En 1976, el Grupo Grupo KSPG AG pasa a formar parte del accionariado, adquiriendo el 20% de sus acciones, que aumentan hasta el 70% en 1988, pasando a ser su accionista mayoritario. En 2006 pasa a denominarse oficialmente Pierburg S.A. Con el cambio de las reglamentaciones y el avance de la tecnología, la empresa empieza a diversificar su producto y sus años de experiencia en ingeniería de precisión, electrónica, control automático y sistemas para el diseño de productos y procesos le han servido para diseñar sus propios equipos entre los que se encuentra el aire acondicionado eléctrico (eCC).
Compresor de aire acondicionado eCC de la empresa española Pierburg.
En los vehículos con un motor de combustión interna convencional, el compresor de aire acondicionado generalmente se acciona a través de una polea y una correa en V. Sin embargo, en los vehículos eléctricos, este mecanismo no está disponible. El equipo desarrollado por la empresa española, es una unidad compacta que puede instalarse en los espacios habituales y se alimenta de los niveles de alto voltaje habituales a los que funcionan los coches eléctricos (HV2 y HV3). Durante su desarrollo, la empresa se centró en reducir el peso y aumentar la eficiencia operativa para evitar reducir la autonomía del vehículo, utilizando una excesiva cantidad de energía de la batería, que también es necesaria para alimentar el motor de tracción. Otra premisa de su diseño ha sido el bajo ruido del compresor, ya que en un coche eléctrico las vibraciones y los sonidos son más molestos para el conductor y los ocupantes al no existir un motor de combustión.
Los tres módulos que integra, compresor mecánico, motor eléctrico y electrónica de potencia se integran de forma modular. Su diseño permite el funcionamiento clásico de un aire acondicionado, es decir, refrigerar el interior cuando la temperatura exterior es elevada. Pero también funciona a la inversa, como una bomba de calor cuando en el exterior baja la temperatura y lo que se desea es elevar la temperatura interior del habitáculo.
Además, Pierburg ha desarrollado desarrolló una válvula de expansión controlada electrónicamente para el circuito refrigerante. La nueva válvula se monta en un evaporador o enfriador y controla el flujo de refrigerante. Gracias a su diseño compacto, la válvula desarrollada por Pierburg puede integrarse completamente en intercambiadores de calor. El flujo de refrigerante se puede adaptar según sea necesario mediante un regulador eléctrico, lo que aumenta la eficiencia general del sistema.