China nos está acostumbrando a un ritmo de lanzamientos y presentaciones nunca visto. Cada día surge un nuevo e impresionante modelo capaz de dejar atrás cualquier producto europeo. Sus modelos suelen ser SUV, berlinas e, incluso, deportivos, aunque esta vez llega algo completamente diferente, un monovolumen. Sin embargo, este no es un monovolumen cualquiera, sino el autodenominado monovolumen eléctrico más rápido del mundo. Su nombre es Yoyah Dream y pronto, o al menos así lo acaban de anunciar, estará disponible en el mercado europeo.
Conste que ni siquiera el propio fabricante tiene muy claro cómo enfocar el desembarco en Europa de su monovolumen ni el nombre. En China es conocido como Dreamer, pero, tal y como ha publicado la marca, en el Viejo Continente podría llamarse Dream. Aseguran que es el primer coche de su categoría en recibir la certificación europea. Ante todo, Yoyah destaca de su MPV la velocidad, pero tiene otras muchas características que pueden resultar incluso más prácticas para las familias, como, por ejemplo, el espacio. Lo primero que hay que decir es que no es un coche especialmente discreto de tamaño: 5,31 metros de largo, 1,98 metros de ancho y 1,82 metros de alto.
A pesar de lo destacado del volumen, la cota más extraordinaria es la altura libre con respecto al suelo, apenas 12,5 centímetros. El Dream necesita ir muy pegado al suelo para poder ofrecer toda la velocidad que es capaz de generar. La ficha técnica anuncia una aceleración de 0 a 100 Km/h en apenas 5,8 segundos para su versión estándar. Es un dato que podría rivalizar directamente con cualquier deportivo moderno actual, pero, a diferencia de estos, el monovolumen chino es capaz de ofrecer un habitáculo para un máximo de siete pasajeros y un gran espacio de carga tras la tercera fila de asientos.
La verdad es que, todo sea dicho, el Yoyah Dream luce un aspecto realmente sensacional, tanto por fuera como por dentro. En la cabina encontramos elementos de calidad y una presentación realmente interesante. Cuenta con tres pantallas de gran tamaño, una de ellas frente al copiloto. A simple vista, la apariencia de los materiales es buena, incluyendo una segunda fila de asientos con butacas tipo business. Tal y como reconoce el fabricante, la tecnología también es poderosa y abarca una larga lista de asistentes con un nivel 2 de conducción autónoma.
Mecánicamente hablando, el Dreamer (versión china) ofrece diferentes configuraciones posibles, dos eléctricas y una versión con extensor de rango. En su versión electrificada de acceso, el monovolumen incorpora una batería de 82 kWh de capacidad que le permite homologar 475 km de rango en ciclo CLTC. La unidad superior, de gran autonomía, eleva la capacidad hasta los 108,7 kWh, que anuncia un dato oficial de alcance de 605 km. Con respecto al híbrido enchufable, el propulsor principal es un motor de gasolina turbo de 1,5 litros que se combina con un motor eléctrico y una batería de 25,57 kWh de capacidad. Todo el conjunto ofrece un alcance máximo de 750 km, en este caso sí, medido bajo el ciclo WLTP.
Ahora bien, ¿qué precio podemos esperar por semejante vehículo familiar? En China, Yoyah ofrece una gama muy completa con diferentes tarifas capaces de adaptarse a numerosos clientes. El precio básico arranca en los 51.710 euros, mientras que la versión de gran autonomía parte de los 58.710 euros. Obviamente esos precios cambiarán tras cruzar las fronteras europeas, pero lo que sí está claro que es el Yoyah Dream quiere convertirse en un modelo prácticamente único en su especie. En Europa sólo contará con la rivalidad del Mercedes EQV.