A medio camino entre una berlina tradicional del segmento D y un crossover, el Polestar 2 es un coche eléctrico que tiene en su diseño uno de sus principales reclamos. Incluso la potencia y autonomía de la versión más barata son todo un reclamo (272 CV y 518 kilómetros), pero lo cierto es que su precio lo aleja sobremanera del grueso de los bolsillos españoles (prueba de ello está en el salario medio en España).
Y es a este público, precisamente, al que parece que quiere dirigirse Citroën con el último coche eléctrico que lanzaron al mercado, el Citroën ë-C4 X. Se trata de un modelo que recurre a un concepto muy similar al del Polestar, solo que lo hace a cambio de un precio 17.000 euros inferior.
Curiosamente, estos dos fabricantes (Polestar y Citroën) han tenido en el pasado problemas legales por cuestiones de diseño. La causa del litigio se encontraba en que Citroën veía demasiadas similitudes entre su logo y el de la nueva Polestar. Finalmente ambas marcas llegaron a un acuerdo del que no se conocen los detalles.
El ë-C4 está basado sobre la plataforma e-CMP, que es comúnmente usada para coches eléctricos del segmento B, aunque este modelo tiene unas medidas que lo sitúan de lleno dentro del segmento C e incluso del D. Mide 4,60 metros de largo (lo mismo que el Polestar 2), 1,80 de ancho y 1,53 de alto, mientras que se permite superar al sueco en cuanto a espacio de maletero gracias a sus 510 de capacidad, 106 más que su 'rival'.
Actualmente el ë-C4 X está disponible en España con un precio que arranca en los 37.335 euros del acabado Feel (todas las versiones equipan el mismo esquema técnico), aunque teniendo en cuenta descuentos se puede reducir hasta unos 35.000 euros, por lo que se antoja mucho más asequible que el Polestar 2, que parte desde 51.690 euros en su variante Standard Range Single Motor.
Esta diferencia de precio conlleva a una clara (y lógica) diferencia en cuanto a prestaciones. La cadena cinemática del modelo francés tiene como principales protagonistas a una batería de 50 kWh de capacidad y un motor eléctrico de 136 CV de potencia (100 kW), que son 19 kWh de batería menos y la mitad de potencia que el Polestar.
No obstante, el ë-C4 X es capaz de extraer hasta 360 kilómetros de autonomía de una carga completa de su batería gracias a un consumo homologado de 15,4 kWh de energía a los 100 kilómetros. Se trata de una autonomía que aunque en la práctica se reduzca de manera significativa, seguirá siendo suficiente para cumplir con creces con el uso medio diario de cualquier familia española.
A decir verdad, el acabado Feel se muestra tal vez algo escueto en cuanto a equipamiento de serie. Entre los pocos elementos destacables que trae por defecto esta versión, encontramos el climatizador bizona, ruedas con embellecedores de plástico y un denominado Pack Safety, que entre otras cosas incluye sistema de frenada de emergencia. Por un precio unos 1.500 euros superior, el acabado Feel Pack añade llantas de aleación de 18 pulgadas en color gris y ayuda al estacionamiento con cámara de visión trasera.