Se llama Sunswift 7 y es un coche eléctrico solar ultra eficiente desarrollado por estudiantes de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sydney (Australia). Es la séptima evolución de un proyecto que arrancó hace más de dos décadas y que, ahora, presume de haber batido un récord después de haber recorrido 1.000 kilómetros en tiempo récord y sin tener que parar a recargar.
El Sunswift 7 se ha adjudicado, de manera provisional y a falta de confirmación oficial, un nuevo récord Guinness mundial al recorrer 1.000 kilómetros con una sola carga de su batería en menos de 12 horas. Concretamente necesitó 11 horas, 53 minutos y 32 segundos, lo cual deja una velocidad media de 84,17 km/h durante el recorrido. La prueba se efectuó en circuito, concretamente en las instalaciones del Centro Australiano de Investigación Automotriz (AARC), en Victoria (Australia).
Récord aparte, lo más interesante de este coche eléctrico solar radica en su tecnología y especialmente en su eficiencia. El Sunswift 7 utiliza una batería convencional de sólo 38 kWh de capacidad y paneles fotovoltaicos también convencionales. La clave está su baja resistencia a la rodadura, en su ligereza y en su bajísima resistencia al aire.
El Sunswift 7 tiene un coeficiente aerodinámico de 0,095. Para ponerlo en contexto, el coche de producción con menor coeficiente aerodinámico a la venta actualmente, el Lightyear 0, tiene un coeficiente aerodinámico Cx 0,175. Le siguen el Mercedes EQS (Cx 0,20) y el Tesla Model S (Cx 0,208).
También es muy ligero: pesa solamente 500 kilos, pero no tiene aire acondicionado, ni limpiaparabrisas, ni airbags ni frenos ABS, lo cual le convierte directamente en un coche imposible de comercializar con las normativas actuales. Además hay otro problema: su precio es «prohibitivo», según sus propios desarrolladores. Por todo lo mencionado, ellos mismos reconocen que este no es el coche del futuro, pero su tecnología servirá para hacer coches más eficientes en los próximos años.
La eficiencia del Sunswift 7 se demuestra con el dato de consumo durante la prueba: sólo 3,8 kWh/100 km, una cifra entre cuatro y seis veces inferior a un coche eléctrico convencional actual. El Tesla Model 3 de tracción trasera es el coche eléctrico (de producción) más eficiente del mundo, según el ciclo de homologación EPA, con un consumo homologado de 14,7 kWh/100 km.
El intento de récord no estuvo exento de drama. Durante la prueba hubo una problema con la batería que provocó que el coche se detuviera por completo. Las reglas establecían que el Sunswift 7 no podía estar parado más de 15 minutos seguidos; el equipo tardó 14 minutos y 52 segundos en solucionar el problema y volver a la pista, quedándose cerca de no poder cumplir con el récord.
Aparte de este contratiempo técnico con la batería, el coche solamente se detuvo para los cambios de conductor cada pocas horas y para cambiar una rueda que sufrió un pinchazo. En total el Sunswift 7 completó 240 vueltas en el circuito pruebas. El certificado Guinness World Record, que les proporciona oficialmente el récord del mundo, se otorgará una vez que un equipo de expertos haya analizado y confirmado los datos de telemetría del automóvil.
El Sunswift 7 es el último de una larga estirpe de coches eléctricos solares que comenzó en el año 1996. Por entonces, el Sunswift 1, desarrollado a partir del Aurora Q1, alcanzaba 70 km/h de velocidad punta. Funcionaba con la energía que conseguían transformar sus 7,88 metros cuadrados de paneles solares. El coche actual tiene como director de proyecto al profesor Richard Hopkins, que ganó cuatro títulos mundiales de Fórmula 1 con Red Bull como jefe de operaciones de la escudería.