Hace alrededor de dos años General Motors presentó un Bolt eléctrico de próxima generación que llamaba poderosamente la atención: no tenía volante, ni pedales ni controles para conducirlo de ningún tipo. Era el anticipo de un coche eléctrico y autónomo, que no obstante tiene por delante la barrera tecnológica y también la legal -que aún no permite este tipo de coches-. Sin embargo, ahora hemos sabido que General Motors está presionando a la NHTSA para que permita la circulación de coches sin volante ni conductor, y el veredicto podría llegar en cuestión de semanas.
Así se desprende la exclusiva publicada por Reuters, en la que asegura que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA por sus siglas en inglés) está en conversaciones al más alto nivel con General Motors para trata de dar una respuesta (GM espera que favorable) a la petición del fabricante para poder desplegar un pequeño número de vehículos autónomos sin volante en las carreteras estadounidenses.
La presidenta ejecutiva de GM, Mary Barra, y la secretaria de Transporte de Estados Unidos, Elaine Chao, se reunieron la semana pasada para discutir sobre los términos de esta tecnología y su regulación. No obstante, la postura de la NHTSA es prudente porque, dicen, quieren asegurarse de que los vehículos autónomos sin conductor sean al menos tan seguros como los coches convencionales.
Chao se ha mostrado conservadora al respecto de esta tecnología, asegurando que algunos funcionarios de la propia NHTSA y analistas de la industria han sido demasiado optimistas sobre los vehículos totalmente autónomos y el momento de su llegada a las carreteras. El pasado mes de octubre, Toyota aseguraba que a día de hoy ningún fabricante está siquiera cerca de una tecnología de conducción autónoma total.
La petición de General Motors se remonta a enero de 2018, pero hasta ahora no ha tenido respuesta. Ahora un representante de la NHTSA ha declarado que la decisión se tomará «pronto» el año que viene, aunque no concretó más en las fechas. Es una decisión profundamente relevante, pues se trataría de la primera vez que la NHTSA se pronunciase a favor de permitir este tipo de vehículos sin volante ni pedales.
En la misma tesitura se encuentra Nuro, que hizo una solicitud formal similar para poder seguir avanzando en el desarrollo de sus coches de reparto sin conductor. De dar luz verde a este tipo de coches, Nuro podría empezar a probar un pequeño número de coches, siempre y cuando mantengan una velocidad relativamente baja.
Estas solicitudes buscan modificar la legislación estadounidense vigente en materia de seguridad, que obliga a que sea un humano quien tenga el control de un vehículo a motor. En caso de aprobarse, se establecería un límite de 2.500 vehículos autónomos por fabricante.
General Motors esperaba haber conseguido la aprobación para vehículos autónomos a finales de este año. Sin embargo, en julio, anunciaron que retrasarían el desarrollo de su coche autónomo Cruise (un Chevrolet Bolt EV modificado) sin especificar una nueva fecha.