De forma discreta, poco a poco y sin levantar mucho la voz, China se ha convertido en el principal mercado del mundo de coches eléctricos. Mientras que Europa espera, aunque está lejos de lograrlo, ser el continente más limpio y ecológico, en el país del sol naciente uno de cada cuatro coches ya es eléctrico. Una cuota que supera a la de cualquier otro país del mundo y que demuestra que China está preparada para el cambio, y no solo eso: el cambio será rápido.
La industria automotriz china ha visto el cielo abierto con la llegada de la movilidad eléctrica. Parece como si cada día saliese al mercado una nueva marca y un nuevo modelo. En los últimos años la explosión del coche eléctrico en China ha supuesto el lanzamiento continuo de unidades, muchas de ellas destinadas al mercado local, pero cada vez más marcas abren su mente al exterior y ya empiezan a tocar con la yema de los dedos mercados tan importantes como el Europeo. Véase el caso de NIO, XPeng o MG que ganan adeptos rápidamente.
Las ventas de vehículos eléctricos ha alcanzado un 31% del mercado general, de esa cifra un 25% son vehículos 100% eléctricos. En el pasado mes de mayo se registraron un total de 403.000 matriculaciones de vehículos eléctricos, lo que supuso un incremento del 109% con respecto al mismo mes del año pasado. Sin duda hay varias razones para conseguir cifras así y una de ellas es el precio de los coches. En China se pueden encontrar eléctricos por apenas 4.000 euros, aunque con ciertas deficiencias.
Gran parte de esas nuevas unidades matriculadas corresponden a vehículos que en Europa no tendrían cabida por su baja calidad y su escaso rendimiento, pero en China funcionan y sirven para movilizar a la población. El Wuling HongGuang es el modelo más vendido de China, y en la lista del Top10 de ventas sólo tres modelos superan los 30.000 euros de precio. En Europa y en España la situación es la inversa, cuesta encontrar eléctricos asequibles que den el impulso hacia la movilidad eléctrica.
Otro factor determinante en la rápida expansión del coche eléctrico es la infraestructura de carga. Ni qué decir tiene que España se sitúa en los puestos de cola en cuanto a red de carga pública. Con apenas 1,1 puntos por cada 100 kilómetros recorridos, la “ansiedad de rango” sigue siendo una losa sobre la implantación de la movilidad eléctrica. En China, en lo que llevamos de año, se han instalado cerca de 963.000 puntos de carga, lo que supone un incremento del 409% con respecto al mismo periodo del año pasado.
Observando un poco más detenidamente las cifras descubrimos que la electrificación del parque chino no sólo se centra en los 100% eléctricos. Si echamos un vistazo al mercado de los híbridos enchufables descubrimos que la tasa de crecimiento es incluso mayor. Los PHEV han crecido un 187% respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que los eléctricos lo han hecho un 91%. Todo ello en un momento donde las ventas de vehículos han caído un 12,6% con respecto al 2021.
Fuente: Cleantechnica