Dacia cuenta en su catálogo actual con un único modelo completamente eléctrico, el Spring EV, basado en un Renault Kwid desarrollado para China. En un futuro cercano, sus intenciones no pasan por una gran estrategia de electrificación puesto que solo se anuncia una versión híbrida del nuevo Dacia Jogger. Sin embargo, Dacia no renuncia a ellos, más bien al contrario, asegura que acabará ofreciendo coches eléctricos "en el último momento posible", ya que su estrategia de bajo coste da lugar a vehículos menos pesados, más eficientes y por lo tanto menos contaminantes, que le permitirá electrificarse más tarde que sus competidores.
El estandarte diferenciador de Dacia en el mercado, y por el que los compradores la reconocen, es su estrategia de precios muy contenidos. De esta manera puede ofrecer vehículos más livianos y eficientes que sus rivales. Así lo explica su CEO, Denis Le Vot, que añade que, en consecuencia, a la firma no le será necesario pasar por la transición de ofrecer híbridos enchufables para reducir sus emisiones de CO2 porque podrá cumplir con la normativa sin tener que pagar cuantiosas multas.
Le Vot asegura que esta estrategia cautelosa será fundamental para mantener la estrategia basada en el precio de la marca. "Defendemos un valor excepcional: ofrecemos a nuestros clientes todo lo que necesitan, pero nunca nada superfluo". Un ejemplo es el aire acondicionado que "hoy en día se considera esencial" y por eso se incluye en sus coches, pero "¿asientos eléctricos con muchos ajustes? No son esenciales, por lo que no los ofrecemos".
Con esta decisión, los asientos "siguen siendo cómodos pero sobre todo, mucho más ligeros que los que usan nuestros rivales". En detalles que parecen poco importantes como este se centra Dacia para lograr reducir sus emisiones. Los automóviles que producen son más livianos lo que reduce los costes de inversión en tecnologías de electrificación, habitualmente muy costosas de implementar, para reducir las emisiones hasta los requisitos reglamentarios.
Le Vot citó al nuevo Dacia Jogger como resultado de esta estrategia. Este monovolumen de siete asientos pesa alrededor del 20 % menos que sus rivales similares en su versión más básica. Gracias a esta característica puede funcionar con un motor más pequeño y eficiente que emite alrededor de un 10 % menos de CO2, según la certificación oficial.
Dacia apuesta por la reducción de emisiones basada en vehículos livianos y eficientes como el Dacia Jogger.
Por lo tanto, Dacia se mantendrá durante un tiempo al margen de la estrategia de electrificación general. Su cliente objetivo es el comprador que habitualmente, con un presupuesto reducido, opta por el mercado del vehículo usado y que ve la posibilidad de adquirir uno nuevo consciente del valor añadido que eso supone. Esta maniobra es posible aprovechando que el mercado de segunda mano ha aumentado sus precios haciendo crecer los de los vehículos nuevos.
Esto no quiere decir que Dacia no vaya a tomar la senda de la electrificación. El propio Luca de Meo, CEO de Renault aseguró la semana pasada que la marca del rombo será completamente eléctrica en 2030 y reconoció que Dacia seguirá sus pasos, pero lo hará "en el último momento posible". Le Vot asegura que aceptan su responsabilidad ambiental y que alcanzarán los objetivos de las normativas de emisiones. "Estaremos listos con la electrificación cuando sea necesario. Para entonces los costes de la inversión en la tecnología estarán amortizados y podremos ofrecerla a un precio asequible".