Volkswagen se encuentra en un momento crucial. La compañía alemana, afectada por una crisis que ha obligado a tomar diversas medidas de reducción de costes, podría cerrar dos de sus plantas en un intento por recuperar la rentabilidad. Sin embargo, el verdadero foco de la estrategia de Volkswagen apunta a recuperar cuota de mercado de la marca mediante una nueva gama de modelos eléctricos asequibles que atraigan al gran público.
Thomas Schäfer, jefe de la marca Volkswagen, ha anunciado el lanzamiento de ocho modelos eléctricos de aquí a 2027. Entre estos modelos destaca el ID.2, un eléctrico utilitario (de tamaño similar a un Polo), pero habrá otros cuantos de los cuales todavía no hemos oído hablar en detalle.
Además del ID.2, habrá otros modelos eléctricos inspirados en el concept ID.3 FIRE+ICE. Según Schäfer, estos vehículos no solo serán visualmente atractivos, sino que también estarán a la vanguardia tecnológica, todo ello combinado con un precio asequible. El objetivo está muy claro: intentar revitalizar la oferta de coches eléctricos de volumen y recuperar cuota de mercado para la marca Volkswagen.
"Nuestros coches lucirán increíbles y estarán equipados con la tecnología necesaria para revolucionar el mercado. Sin embargo, para lograr esta visión en un mercado extremadamente competitivo, debemos producir estos vehículos de forma rentable y lanzarlos a precios accesibles", declaró Schäfer en una entrevista para Auto Motor und Sport. "Junto a mi equipo, tengo el objetivo de llevar a Volkswagen nuevamente a la cima, fortalecidos y con una oferta tecnológica de VW que lidere el mercado y conecte con las personas".
Una de las estrategias clave para acelerar el despliegue de estos modelos será reducir los tiempos de desarrollo. En el caso del ID.2, Volkswagen ha acortado el proceso de 50 a 36 meses, un cambio que supone un ahorro de recursos y tiempo que beneficiará también a futuros lanzamientos. Para lograrlo, el ID.2 utilizará una versión modificada de la plataforma MEB de los eléctricos actuales de la marca, denominada MEB Entry.
El ID.2, con un "desde" previsto en 25.000 euros, podría convertirse en un modelo clave para la recuperación de Volkswagen en el mercado de vehículos eléctricos. La compañía también planea reducir en un 40% el coste por hora y empleado mediante una reducción en el número de ingenieros de desarrollo.
El fabricante alemán también ha hablado de un vehículo eléctrico aún más económico que el ID.2, cuyo precio inicial debería rondar los 20.000 euros. Este podría estar basado en el ID.Life que Volkswagen presentó en 2021 y que, según el fabricante, se basaría en una versión aún más reducida de la plataforma MEB denominada MEB Small.
Para Kai Grünitz, jefe de desarrollo de VW, la marca tiene la capacidad y el enfoque necesarios para avanzar en este plan. "Volkswagen cuenta con una amplia gama eléctrica en desarrollo, diseñada para incorporar el ADN de la marca en cada modelo. Estamos ansiosos por ver en las calles la versión de producción del ID. 2all y, poco después, nuestro 'Volksstromer' eléctrico por 20.000 euros".
Esta estrategia es parte del esfuerzo de Volkswagen por competir en el mercado con un mayor volumen, donde modelos eléctricos asequibles y tecnológicamente a la altura serán cruciales para captar nuevos clientes. Todo ello en un contexto cada vez más competitivo, donde no sólo los fabricantes chinos tienen eléctricos asequibles, también cada vez más coreanos y europeos y, por supuesto, con la eterna promesa del hipotético coche económico de Tesla.
