La electrificación del parque a escala global es un hecho. La mejora de los vehículos, así como la introducción de importantes novedades referentes a las baterías han expandido rápidamente los coches eléctricos en todo el mundo. Sin embargo, los japoneses son los más reacios a dar tan definitivo paso. Mazda siempre ha criticado el vehículo eléctrico como único sistema de movilidad, pero sabe que antes o después tendrá que ceder. Aunque la estrategia es lenta, Mazda ya ha firmado un importante acuerdo para el suministro de baterías, y lo ha hecho con Panasonic.
Como fabricante de coches, renegar de lo eléctrico supone pegarse un tiro en el pie. Las políticas medioambientales globales apuntan en una sola dirección, les guste o no. Sin embargo, en más de una ocasión Mazda ha renegado de la transición o, al menos, de la velocidad con la que se quiere hacer este cambio. Los japoneses no temen llevar la contraria al resto del mundo, lo han demostrado en más de una ocasión. En Mazda no son nada partidarios de los coches eléctricos de gran autonomía. Su particular forma de pensar explota más la vía de los eléctricos urbanos, ligeros y de corto rango por meras cuestiones de desarrollo, eficiencia y precio.
Pero, dejando a un lado esa política, los japoneses también son pragmáticos y saben que por mucho que se opongan tienen que virar su mentalidad. Aunque su estrategia va claramente retrasada con respecto a la de su competencia más directa, ya se están dando los pasos adecuados para encarar el futuro con la electricidad como aliado. Mazda es un fabricante a escala global, pero su estructura industrial no les permite fabricar baterías por sí mismo, así que necesitan la ayuda de otras empresas del sector. Para semejante propósito acaban de firmar un acuerdo de entendimiento con Panasonic.
Los de Kadoma, Japón, surten su tecnología a marcas de reconocido prestigio, Tesla entre ellas. Sus baterías se esconden en el vientre de muchos coches modernos y también estarán presentes en los futuros Mazda 100% eléctricos. Las rondas previas de comunicación entre ambas compañías ya están en marcha con el objetivo de encontrar un acuerdo de colaboración a medio y largo plazo. Todavía no se ha hablado de volumen, pero sí se ha asegurado que Mazda empezará a usarlas en los lanzamientos que tendrán lugar en la segunda mitad de esta década.
Actualmente, el único eléctrico disponible en la casa es el Mazda MX-30, que hace poco recibió una nueva versión con extensor de rango. Aunque su presencia en el segmento sea muy escasa, los ingenieros japoneses no han estado parados en sus escritorios. Mazda ha patentado diversas tecnologías a lo largo de estos años, incluyendo un deportivo con tres motores eléctricos y un motor Wankel que actuaría como soporte y extensor de rango. Con respecto a la política de abandono de los motores térmicos en 2035, Mazda también ha dejado clara su postura contraria, aunque sabe que de poco sirve.
Ambas partes, Panasonic y Mazda, se han mostrado entusiasmadas con los primeros contactos. Masahiro Moro, alto directivo de Mazda, ha manifestado: "Dentro del marco de nuestras iniciativas de electrificación, Mazda trabaja con una serie de socios en un proceso en tres fases, con el que queremos dar una respuesta flexible a los cambios en las tendencias de la reglamentación, las necesidades de los consumidores y otras áreas. Nos ilusiona enormemente esta perspectiva de colaboración con Panasonic Energy, un pionero en baterías de ion litio para automóviles, que desarrolla productos de excelente calidad. Nuestra intención es seguir contribuyendo a frenar el calentamiento global a través de distintas iniciativas, entre ellas nuestra estrategia de electrificación".