Las carreteras dotadas de sistemas de carga inalámbrica y dinámica son una de las tecnologías que tienen el potencial de marcar un antes y un después en la industria automovilística. Una infraestructura de carga inalámbrica proporcionaría un flujo constante de energía a los vehículos eléctricos que la recorren, lo que eliminaría la necesidad de transportar una batería de gran capacidad. Así, disminuye el peso del vehículo y la necesidad de materiales, lo que los hace más sostenibles y económicos.
En términos generales, la forma más limpia de implementarla es muy similar a la que ya se emplea en los teléfonos móviles. Bajo el pavimento, se instalará un sistema de bobinas de cobre que crean un campo magnético al hacer pasar por ellas una corriente eléctrica. Así se induce otro campo magnético en la bobina situada en la parte baja del vehículo, que, a su vez, crea una corriente eléctrica que alimenta la batería y la recarga. Aunque parezca ciencia ficción, esto ya se está probando en varios lugares del mundo y ahora Europa será pionera en varios aspectos. Hay otras alternativas, como es el caso de las que utilizan catenarias y troleys, que son específicas para camiones y autobuses eléctricos.
Suecia ha sido el país más decidido a este respecto en los últimos años. La región noreuropea cumplirá con su propósito de electrificar una de sus vías principales. La carretera escogida para iniciar con este proyecto es la E20, que comunica las principales ciudades del país, como Estocolmo, Gotemburgo y Malmö, y que conecta los centros logísticos entre Hallsberg y Örebro.
El primer tramo esperan tenerlo disponible para uso público a partir del año 2025 y será la primera parte de un plan aún mayor que contempla hasta 3.000 kilómetros de carreteras electrificadas para el año 2045. Sin embargo, no todo son buenas noticias. Aunque todo apunta a que el proyecto terminará materializándose, por el momento no se conocen sus detalles más determinantes.
Incertidumbres del proyecto sueco
Principalmente, no se indica en el proyecto qué tipo de carretera electrificada será. Como ya se ha comentado, hay varias posibilidades: las que emplean líneas de catenarias (similares a las ya conocidas en los ferrocarriles), las de uso de bobinas de carga ubicadas bajo el propio asfalto o las de un prototipo presentado en 2018 por el que los vehículos desplegaban un brazo móvil que tomaba la energía (muy similar al primer tipo).
Si bien son muchos los que apuestan por el uso de las catenarias, esta solución podría eliminar su uso en turismos, restringiéndose a los camiones eléctricos. Por ello, finalmente todo apunta a que se escogerá la opción de carga por inducción mediante bobinas. De hecho, ya hay varios fabricantes que están estudiando el uso de dispositivos para la recarga inalámbrica de sus vehículos, como Hyundai, Porsche o Volvo entre otras.
El propio Jan Pettersson, director de Desarrollo Estratégico de Trafikverket, la administración de transporte sueca, afirmó lo siguiente: “Creemos que la solución de electrificación es el camino a seguir para descarbonizar el sector del transporte y, por ello, estamos trabajando en una serie de soluciones”.
Dicho directivo aboga así por un uso más lógico de componentes en los coches eléctricos, como el tamaño de las baterías. Pettersson asegura que, con esta solución, los usuarios de coche eléctrico podrán escoger vehículos con una menor capacidad de batería, lo que garantizará una mayor sostenibilidad de dicho automóvil. Al no precisar largas autonomías, gracias a la carga inalámbrica de las carreteras, un modelo de cotas reducidas podría solventar la necesidad de la mayoría de conductores, pudiendo ahorrar en torno al 20% de sus especificaciones y garantizando así un precio de compra más bajo.
Según los últimos estudios, tan sólo el 25% de la red vial de Suecia necesitaría estar electrificada para alcanzar los objetivos anteriormente expuestos. Al mismo tiempo, países como Alemania y Francia ya se han asociado con el país nórdico para compartir experiencias y descubrimientos en pos de instalar ellos también unas vías de este tipo en el futuro.
Otros proyectos de carreteras con carga inalámbrica
Otros países como Israel ya han presentado sistema similar a este. En este caso concreto se adaptó un tramo de carretera en Tel Aviv por la que circularán sus autobuses eléctricos al mismo tiempo que cargan inalámbricamente sus baterías sin dejar de desempeñar su labor de transporte de ciudadanos. El tramo es de apenas 100 metros pero da cobertura a alrededor de 200 autobuses al día. La misma empresa responsable del proyecto de Israel (ElectReon) también ha empezado a probar sus avances en Gotland, Suecia, para vehículos de transporte pesado, como camiones eléctricos. Este último cuenta con un objetivo de carga de hasta 125 kW de potencia cuando el camión circule a una velocidad de crucero. Sin embargo, el nuevo proyecto para el tramo sueco se presenta mucho más avanzado tecnológicamente.