En un momento en el que a causa de los coches eléctricos prima la inversión en tecnología, aspectos como la diferenciación entre marcas pueden llegar a quedarse en un segundo plano para grandes consorcios automovilísticos. Prueba de ello son los últimos comentarios de Thomas Schaefer, CEO de la firma Volkswagen y responsable de todas las marcas de volumen del grupo, quien dice que el consorcio alemán se puede permitir que sus coches sean más parecidos porque 'la competencia está fuera'.
Y es que, uno de los problemas que siempre ha acusado el Grupo Volkswagen ha sido la propia variedad de modelos que ha tenido bajo el paraguas de sus múltiples marcas, y con esto todo lo que ello conlleva; desde la obligada oferta de motores que se adapte a las necesidades de cada modelo en concreto, hasta la adaptación de cada fábrica a la producción de cada coche en particular.
De ahora en adelante el grupo alemán quiere que cada nuevo modelo que se lance goce de un mayor parecido con su homónimo en las otras marcas del grupo. Con ello lo que buscan es aumentar su eficiencia económica y destinar el margen que ganen a frentes que ahora mismo urgen más para ellos. Por ejemplo, para la próxima (y última) generación del Volkswagen Passat, la marca alemana delegó a Skoda el desarrollo del modelo. Con ello la firma checa se está encargando de dar forma a la berlina alemana de manera paralela al Skoda Superb.
"En el pasado hemos perdido demasiado tiempo preocupándonos por los demás", ha comentado Schaefer, según Automotive News Europe, en relación a los problemas de solape de producto que anteriormente ha tenido el grupo alemán. "La competencia está fuera, no está dentro de la empresa", sentenciaba.
Que los modelos de Volkswagen gocen de sinergias en común entre ellos no es nada nuevo, de hecho es fácil identificar componentes en común entre distintos modelos de distintas marcas desde hace muchos años, pero Volkswagen pretende llevar esto a un nuevo nivel. Se puede decir, de hecho, que el grupo ha empezado a aplicar este método ya con coches eléctricos como los Cupra Born y Volkswagen ID.3, cuyo diseño no deja lugar a dudas de que se trata de dos coches cuyo desarrollo ha tenido lugar en común.
También modelos en ciernes como los coches eléctricos asequibles que están por llegar (los basados sobre la plataforma MEB Small) prometen llevar estas sinergias a un nuevo nivel, aunque no por ello dejarán de intentar imprimir a cada modelo la personalidad de cada marca.
No obstante esta similitud aumentará sólo entre las marcas de volumen del consorcio alemán, no las más exclusivas como Porsche o Bentley. Es decir, SEAT, Volkswagen, Skoda y tal vez en los modelos más compactos de Audi. Entre estas firmas acumulan el 80 % de las ventas del Grupo Volkswagen a nivel global conformando la columna vertebral comercial del conglomerado alemán.