La próxima Gigafactoría de Tesla en Estados Unidos, ubicada en Austin, se convertirá en el centro de desarrollo de los programas de vehículos actuales y futuros del fabricante. Las ofertas de nuevos empleos para este centro de trabajo descubren su intención de crear un equipo encargado de desarrollar nuevos motores y trenes de transmisión que funcionarán por cable, es decir, prescindiendo de los elementos mecánicos que los unen con el volante y los pedales, lo que liberaría múltiples posibilidades para el diseño de la cabina.
Austin, en Texas, se convertirá en la tercera instalación de fabricación de coches eléctricos de Tesla. Después de Fremont y Nevada, esta nueva factoría, en la que Tesla invertirá 900 millones de euros, dará lugar a 5.000 nuevos empleos. Allí se fabricará el Tesla Cybertruck, una pick-up eléctrica destinada sobre al cliente americano, el camión eléctrico Tesla Semi, y los Tesla Model Y y Model 3 para el mercado de la costa este estadounidense.
Según informa Electrek, Tesla también tiene otros planes para esta instalación, como es el traslado de los programas de desarrollo tecnológico de sus vehículos. Para ello, a través de su web, ha publicado una serie de ofertas de empleo que reflejan las habilidades que se requieren para los componentes que formarán parte de este equipo de trabajo.
En una de ellas, el texto de la oferta indica que Tesla necesita ingenieros mecánicos para diseñar motores eléctricos desde cero, es decir desde el concepto inicial hasta la producción en serie. En la otra requiere un ingeniero de diseño mecánico para integrar en el chasis, un sistema de "dirección y accionamiento del motor por cable" (Steer-by-Wire y Brake / Motor Integration).
Austin será el centro de los programas de desarrollo de tecnologías de Tesla.
En este caso se especifica que el destinatario de este puesto participará en el desarrollo de productos que se implementarán en los vehículos actuales y futuros y "proporcionará una base sólida para las operaciones de ingeniería de vehículos en Texas". Además de estos puestos específicamente dirigidos a las nuevas tecnologías, Tesla también está buscando ingenieros de diseño mecánicos para los motores y los sistemas de transmisión y chasis.
Un sistema de dirección y accionamiento del motor por cable elimina todos los componentes mecánicos que unen el volante y los pedales con el motor y las ruedas. De esta forma, el diseño de la cabina adquiere una nueva dimensión, al no necesitar unir físicamente estos sistemas entre sí, sino a través de un cable.
Tesla y muchos otros fabricantes de automóviles ya ha implementado en sus vehículos actuadores que permiten que el vehículo se maneje en remoto, sin que el conductor tenga que ejercer fuerza sobre el volante o los pedales, ya que esta es la base de la conducción autónoma. Sin embargo, estos sistemas mantienen el vínculo mecánico. La mayoría de los mercados todavía establecen en su regulación la necesidad de que exista este enlace para poder legalizar su comercialización y su circulación, es decir, la tecnología está actualmente ralentizada por temas burocráticos y de seguridad.
En 2013, Nissan intentó lanzar el primer sistema de dirección por cable en un modelo de producción, el Infiniti Q50. Sin embargo, el experimento no salió bien, y el fabricante tuvo que llamar a revisión a algunas unidades, al producirse algunos fallos en la electrónica con temperaturas bajo cero.
Plataforma eléctrica de REE con la mecánica en las ruedas y sistemas by-wire.
Actualmente, uno de los desarrollos más interesantes de esta tecnología viene de la mano de las plataformas eléctricas de la empresa israelí REE. La compañía ya ha mostrado varios prototipos reales que trasladan toda la mecánica a las unidades de esquina que se unen mediante cables al puesto de conducción, situado en cualquier lugar sobre dichas plataformas.
