Una evaluación detallada de las emisiones durante todo el ciclo de vida de un vehículo incluye las emisiones generadas durante la fabricación del propio vehículo, la batería, la producción de materias primas y el combustible, el uso del vehículo y su eliminación al final de su vida útil.
El informe del ICCT (Consejo Internacional de Transporte Limpio) actualiza el realizado en 2021 estimando las emisiones de los vehículos con motor de combustión interna (ICE), de los híbridos eléctricos (HEV), de los híbridos enchufables (PHEV) y de los 100% eléctricos (BEV).
Los híbridos no son la mejor opción del mercado para no contaminar
El ICCT analiza los vehículos promedio del año modelo 2024 y los que se encuentran en fase de desarrollo proyectados para el año modelo 2030. Sus conclusiones advierten que los vehículos eléctricos de batería presentan las emisiones de GEI (de efecto invernadero) más bajas en todo su ciclo de vida entre todos los sistemas de propulsión y formatos.
Esto se aplica a todos los tipos de vehículos, incluyendo berlinas (con maletero exterior al habitáculo), hatchbacks (con maletero integrado en la cabina) y SUV.
El estudio estima que, a lo largo de su ciclo de vida, los vehículos híbridos no enchufables de 2024, ahora tan de moda, emitirán 2,2 veces más GEI en el caso de los sedanes y 2,5 veces más en los SUV, en comparación con los vehículos eléctricos de batería.
La ventaja de los vehículos 100% eléctricos ha aumentado en comparación con 2021, reduciendo las emisiones en un 66% a 70% en comparación con los motores de combustión. Para los SUV, que son la tipología más demandada, la reducción es aún mayor, situándose entre un 71% y un 74%. Si la red eléctrica se alimentara con energía 100% renovable, esta reducción podría llegar hasta el 85%.
Entrando en el detalle de los datos, los sedanes y SUV híbridos enchufables del año 2024 emiten aproximadamente el doble de GEI en comparación con los vehículos eléctricos que funcionan exclusivamente con baterías. Sin embargo, es importante considerar que este análisis se basa en el mix energético promedio de EE.UU. y el proyectado para 2030.
Los SUV con motor de combustión interna convencional pueden emitir hasta 7,5 veces más GEI a lo largo de su ciclo de vida en comparación con los vehículos 100% eléctricos que utilizan electricidad completamente renovable.
Por otro lado, los vehículos con motor de combustión interna convencional pueden emitir hasta 3,5 veces más GEI en el caso de los SUV, en comparación con los vehículos de batería. Las mayores diferencias de emisiones se observan al comparar los vehículos 100% eléctricos alimentados por electricidad renovable con los SUV híbridos enchufables, cuyas emisiones son hasta 4,9 veces superiores. Esta diferencia se incrementa a 6,7 veces en los SUV con motor de combustión convencional.
Conclusiones finales
Aunque los vehículos híbridos enchufables (PHEV) y los híbridos eléctricos (HEV) tienen una huella de GEI inferior a la de los vehículos con motor de combustión interna, su capacidad para reducir emisiones es más limitada en comparación con los vehículos eléctricos de batería. Estos últimos no solo reducen las emisiones locales, sino también a lo largo de todo su ciclo de vida.
Para 2030, teniendo en cuenta las proyecciones de ventas y las especificaciones promedio de los nuevos vehículos anunciadas por los fabricantes, los beneficios relativos de los vehículos eléctricos de batería serán aún más significativos.