Hace unos días nos hacíamos eco del análisis que se hacía sobre el parque automovilístico español, que no para de envejecer. Queda reflejado claramente en el 42% de vehículos con 15 años de antigüedad o más que circulan por la carreras de nuestro país, y que es consecuencia de que la flota no se renueve de la forma que debería hacerlo.
De hecho, en 2005 la representación de automóviles con esa edad era tan sólo del 4%, lo que resulta un dato alarmante en 2024, y el resultado de que haya diversos factores que hagan complicado comprase un coche nuevo.
Cambiar de coche es más complicado que antes
Esto hace que España, junto a Portugal, esté a la cola de Europa en este sentido, pues sólo 4 de cada 100 coches que vemos circulando son de nueva factura, cuando en países como Bélgica la cifra es del doble.
Lo que está ocurriendo es que los conductores están alargando la vital útil de su coche, y los están aguantando hasta los 20 años, cuando antes se habrían planteado desguazarlos o cambiarlos por uno nuevo pasados 15 años.
Darles más temporadas de uso a los vehículos no debería ser un problema, salvo por el hecho de que cuatro de cada diez vehículos que circulan por las carreteras españolas lo hacen sin la ITV en vigor.
La inspección obligatoria se asegura de que los automóviles están en condiciones óptimas para circular con seguridad, y que un porcentaje tan alto no acuda a los centros de inspección, es un aviso de que la mayoría de estos no cumplen con los requisitos para obtener la pegatina correspondiente.
Los datos los ha ofrecido AECA-ITV, el organismo que recoge y representa a los centros de ITV en España, y que alerta en su informe de la situación que hay en nuestro país.
Además, buena parte de estos coches 'viejos', no pasan por el taller de la forma que deberían hacerlo, pues los conductores no tienen intención alguna de pasar la ITV, y se ahorran todo lo posible en este gasto.
Hay que buscar soluciones de manera urgente
Las últimas informaciones a las que hemos tenido acceso hablan de unos 5 millones de vehículos en España que usan la matrícula antigua, que son la principal representación de los que circulan sin la ITV en vigor, pues no cumplen los requisitos para superar las pruebas.
Pese a los intentos del Gobierno de que la flota se renueve, por medio de incentivos como el actual Plan Moves III (para coches eléctricos e híbridos enchufables, entre otros eficientes), las medidas son insuficientes, y el precio de los automóviles ha subido demasiado en los últimos años.
Atrás quedan épocas como las de hace 20 años, cuando los vehículos con menos de cinco años de antigüedad representaban el 53% de la flota española.
El escenario actual da pie a la necesidad de una respuesta lo antes posible, y en el caso de los vehículos que circulan pese a no tener la ITV en vigor, la DGT ha puesto en marcha la herramienta denonimada Plataforma de Intermediación de Datos.
Un forma de tratar de detectar mediante cámaras y una base de datos a los vehículos 'infractores', con el objetivo de retirarlos de la circulación.
Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV explica que: "Únicamente a través de la ITV se pueden detectar fallos de mantenimiento que podrían poner en riesgo la vida de los ocupantes del vehículo y del resto de usuarios de las vías públicas. Además, la ITV también ayuda a controlar que los vehículos no contaminen más de lo permitido".