El que la sigue, la consigue, dice el refrán. Y eso es lo que parcece que ha logrado Alemania con su bloqueo feroz a la aprobación de la regulación de la descarbonización 100% para 2035, tal y como estaba planteado.
En las últimas semanas, el país germano ha ido ganando cada vez más adeptos en su propuesta de incluir en la categoría de coches permitidos aquellos que incorporasen combustibles sintéticos o ecocombustibles. Tanto es así, que ya había incorporado a sus tesis a otros seis estados miembros: Italia, República Checa, Polonia, Rumania, Hungría y Eslovaquia.
Ahora, según un documento al que ha tenido acceso la agencia de noticias Reuters, parace ser que la Comisión Europea está dispuesta a proponer un plan para permitir la venta de coches y furgonetas térmicos más allá de la citada fecha de descarbonización, siempre que solo utilicen combustibles neutros.
Y la forma en que tiene pensado proponerlo el Ejecutivo europeo es a través de la creación de una nueva categoría para automóviles que estén propulsados pro combustibles sintéticos. Para asegurar que se cumplen las metas climáticas, estos modelos tendrían que incorporar tecnologías, como un sistema de inducción al repostaje, para evitar que se pongan en circulación si el depósito se llena con otros carburantes.
Esta propuesta estaría en línea con la solución sugerida hace unos días por el ministro de Transportes alemán, Volker Wissing, quien señaló el pasado 14 de marzo que estaban ya en conversaciones con Bruselas para buscar una resolución alternativa "lo más pronto posible", antes de que se firme el acuerdo definitivo. Ya entonces Wissing afirmó que el grupo de siete países que han formado esta alianza quería que se categorizasen por separado los automóviles con motor de combustión que puedan funcionar con combustibles sintéticos neutros en carbono. Es decir, un trato legal diferente que les permita seguir comercializándose después de 2035.
Ya entonces Wissing recordó que "prohibir el motor de combustión, aun cuando puede funcionar de manera climáticamente neutral, parece un enfoque equivocado para nosotros. No queremos detener las cosas, ni que al final fracasen. Queremos que la regulación tenga éxito, necesitamos la neutralidad climática, pero debemos permanecer abiertos a otras tecnologías. Cualquier otra cosa no es una buena opción para Europa", añadió.
Tal y como está planteado ahora en el borrador de la Unión Europea, parece que han conseguido su objetivo. Una posición que choca de frente con la defendida por otros paíeses, como España, Austria o Francia, que han apostado abiertamente por la electrificación masiva. Ya entonces, Teresa Ribera se mostró muy crítica con el cambio de opinión de Alemania ante la votación prevista para el pasado 7 de marzo. "Es decepcionante: ¿qué pasa si otros gobiernos deciden hacer algo similar en cualquier tema? Las reglas de procedimiento son para todos”.
Habrá que esperar la confirmación oficial del Parlamento Europeo para ver si finalmente prospera la propuesta de aceptar la venta de una nueva categoría de coches de combustión impulsados por combustibles sintéticos más allá de 2035.