Tesla está poniendo complicado a sus clientes en Estados Unidos la compra del Model 3 más económico, por 35.000 dólares. Los clientes que deseen esta versión básica no podrán configurarla a través de la página web, sino que tendrán que hacerlo por teléfono o in situ en una tienda para obtener este precio final.
Ofrecer el Tesla Model 3 por 35.000 dólares en Estados Unidos era una de las piezas clave del plan maestro de Elon Musk, y una de los anuncios más importantes cuando se presentó en marzo de 2016. Suponía popularizar los coches eléctricos y entrar a competir en un segmento en el que el volumen de ventas es mucho mayor que el del Model S y el Model X, que están dirigidos a clientes premium. Sin embargo, el fabricante americano parece alejarse de este objetivo con los nuevos cambios introducidos en su configurador web.
La versión Standard que se ofrece por 35.000 dólares no puede ser configurada a través de la web. Estará únicamente disponible a través de reserva telefónica o acudiendo in situ a una de sus tiendas, para configurarla Autopilot. Las entregas de esta versión arrancan esta semana, más de un mes y medio después de que se realizasen las primeras reservas.
Pero eso no es todo, en Estados Unidos, todos los vehículos que se compran a través de su página web obligatoriamente deben incorporar el Autopilot estándar, no existiendo la posibilidad de eliminarlo de la configuración. En su propio blog, Tesla indica que, por ejemplo, el Model 3 Standard Plus para el que se anunció un precio de 37.500 dólares, ahora cuesta 39.500 con el Autopilot incluido. Es decir, es obligatorio pagar 2.000 dólares por él, lo que supone una rebaja de 1.000 dólares respecto al precio cunado era opcional que era de 3.000 dólares, pero supone la imposibilidad de adquirir esta versión por el precio anunciado inicialmente.
Configurador web de Tesla en EE.UU en el que no aparece la versión Standard del Model 3 y la Standard Plus debe incluir el Autopilot.
Tesla asegura que sus datos indican que, con la inclusión del piloto automático, "la posibilidad de un accidente es mucho menor", además de que "mejora dramáticamente la calidad de la experiencia de manejo, especialmente en el tráfico pesado".
Los últimos cambios en la estrategia de ventas y la modificación continua de los precios, está haciendo dudar y generando gran confusión a sus inversores. Diez días después de señalar un la retirada de las tiendas físicas, la compañía dio marcha atrás y dijo que las mantendría abiertas, con menos personal, para mantener su rentabilidad. Según el analista de Loup Ventures Gene Munster, "este último anuncio es una prueba más de que 2019 será un año lleno de baches para Tesla".
El Model 3, alquilado y compartido
Por primera vez, Tesla también ha anunciado una opción de arrendamiento para el Tesla Model 3 en Estados Unidos. De acuerdo con lo que indica en su blog, los clientes no tendrán la opción de comprar el vehículo al final del contrato, puesto que el fabricante tiene la intención de emplearlos posteriormente para su uso propio.
Quien quiera acceder a esta opción, puede seleccionar cualquiera de las variantes del Model 3 y, a cambio de un pago inicial, firmar un contrato cuya cuota mensual varía en función del vehículo seleccionado y de los kilómetros anuales contratados, 10.000, 12.000 o 15.000 millas (16.000, 19.000 o 24.000 kilómetros).
El CEO de Tesla, Elon Musk, expuso por primera vez sobre su visión de una flota de vehículos compartidos cuando reveló la segunda parte de su plan maestro en julio de 2016. Su intención es que con el desarrollo de la conducción autónoma sus clientes puedan poner a sus coches a ganar dinero mientras no los necesiten. Una variante de las líneas de negocio de empresas como Uber o Lyft, en las que no es necesario el chófer para llevar el vehículo hasta sus clientes.
A través de la red social Twitter, Musk confirmó que el propósito de las cámaras integradas en el espejo retrovisor del Model 3 no es solo la vigilancia del entrono cuando el coche permanece estacionado, sino grabar en vídeo cuando los propietarios pongan su automóvil en la futura red de coches compartidos de Tesla.