El plan estratégico que Renault ha dado a conocer como "Renaulution" ha llevado a la firma francesa a convertirse en el nombre más común de entre todos los tutilares durante este enero. Uno de los anuncios más llamativos que ha hecho su CEO, Luca de Meo, ha venido de la mano de la resurección del Renault 5 como el coche eléctrico halo de la firma francesa, pero nadie ha comentado nada sobre otro del que se venía hablamos previamente... ¿Qué ha pasado con el Renault 4?
Aunque se convirtiera en el principal centro de atención durante el evento on-line en el que Luca de Meo era el interlocutor, el Renault 5 eléctrico aún dista de ser presentado en su forma final de producción. Los franceses dieron a conocer las tres etapas que atravesará Renault antes de volver a encontrarse en plena forma en 2025, para cuando pretenden haberse convertido en líderes en cuanto a electrificación.
La primera de las etapas que atravesará la firma del rombo forma parte del plan de reconversión que De Meo ya presentó y que acabará para 2022, y a partir de entonces Renault se encontrará sumida en una etapa de afianzamiento durante la cual veremos llegar, en torno a 2023, al nuevo Renault 5 eléctrico. Aún hay muchos aspectos en el aire en cuanto a la ejecución del Renault 5, pero uno está claro; será fiel a los modelos originales. Es por ello que bajo el mismo concepto podemos esperar que de los 13 coches eléctricos que han anunciado para 2025, uno sea el comentado Renault 4.
El Renault 4 que ilustra este artículo no es un modelo de producción, ya que se trata tan sólo de una recreación digital de un diseñador ajeno a la firma.
El Renault 4 estuvo en producción más de 30 años, desde principios de los 60 hasta principios de los 90, y fue concebido como el retoño de Renault para robar ventas al Citroën 2CV, lo que de entrada le otorgaba un planteamiento económico y polifacético por encima de otros aspectos.
La razón de ser del Renault 5 fue bien distinta, y muy similar a la razón que Renault ha utilizado para volver a ponerlo es escena. Pretendía hacerse un hueco en el mercado de la mano de una imagen más coqueta y premium, y aunque lo hiciera sobre la base del Renault 4, ambos productos tenían un planteamiento bien distinto dentro de la gama Renault.
Podemos esperar que si uno de los 11 coches eléctricos restantes es el esperando Renault 4 (otro será el Mégane en formato SUV), Renault se reserve para el Supercinco el papel de coche halo eléctrico, mientras que el Renaut 4 llegará más tarde (más próximo a 2025) y se posicionará como un productor de corte más asequible sin llegar a pisar a los futuros modelos de Dacia que están por llegar.
El render digital que ilustran este artículo no es precisamente de última hornada. De hecho, cuando los primeros trazos de él fueron esbozados, allá por 2011, ni siquiera se planteó como el render de un coche eléctrico, porque en su interior "tiene cabida" un motor de gasolina (aunque ni siquiera se trata de un modelo real). Pero las imágenes finales bien valen para ver cómo podría acabar siendo el Renault 4 eléctrico que queremos: un diseño simple que sea ejecutado con el modelo original en mente. Además, el diseñador autor de estos renders, David Obendorder, quiso hacer de su parrilla un elemento superfluo, ya que es ciega, por lo que aunque no haya sido intencionadamente, ese elemento le da ese aire de coche de planteamiento eficiente.
De momento no queda más que esperar a que Renault vaya ejecutando su plan Renaulution, y conocer en su forma final de producción al Renault 5. Para entonces y sólo si tienen un Renault 4 eléctrico en sus planes, lo podríamos haber conocido (o estar a punto de conocerlo) conceptualmente.