El trágico accidente en Estados Unidos en el que estuvo involucrado un coche autónomo de Uber traerá, irremediablemente, consecuencias en el desarrollo de la tecnología del coche sin conductor y en las leyes de los gobiernos que permiten el uso de este tipo de vehículos autónomos. La muerte de la mujer en Arizona es el primer accidente fatal en el que se ha visto involucrado un coche totalmente autónomo, y ejemplifica los enormes riesgos que conlleva esta tecnología en la actualidad.
El incidente ocurre cuando las compañías han estado presionando para obtener la autorización regulatoria en EEUU para ofrecer servicios de taxi sin conductor a más tardar el próximo año. El viernes, Waymo (unidad autónoma de Alphabet) y Uber habían enviado una carta a los senadores de EEUU instándoles en aprobar una amplia legislación para automóviles sin conductor "en las próximas semanas". Ahora, la perspectiva de los legisladores podría haber cambiado.
Los fabricantes de automóviles y las compañías de tecnología como Uber, Waymo, General Motors y Toyota han realizado importantes inversiones que dependen de revisiones de las normas de seguridad existentes, que exigen la presencia de un humano en la cabina como medida de seguridad.
Funcionarios de la industria automotriz y tecnológica advirtieron que podría haber accidentes y muertes que involucraran a automóviles sin conductor, pero han dicho que se evitarán muchos accidentes fatales a medida que los sistemas robóticos programados para obedecer las leyes de tránsito sustituyan a los conductores humanos distraídos y somnolientos.
Sin embargo, el accidente de Arizona traerá muchas consecuencias. Inmediatamente, Uber decidió suspender todas las pruebas de coches sin conductor. Uber tiene un acuerdo con Volvo, que suministra la flota del SUV XC90 para su programa de conducción autónoma. Precisamente, el accidente involucró a un XC90 en modo autónomo con un conductor detrás del volante. Elaine Herzberg, de 49 años, estaba pasando con su bicicleta a través de una vía de cuatro carriles el pasado domingo por la noche cuando fue golpeada por el vehículo Uber que viajaba aproximadamente a 65 km/h, dijo la policía. "Somos conscientes de este incidente y nuestros pensamientos están con la familia de la mujer involucrada", dijo un portavoz de Volvo, a Automotive News Europe.
Podrían aparecer trabas legales
El impacto inmediato de la fatalidad puede retrasar aún más o cambiar un proyecto de ley histórico pendiente en el Congreso de EEUU para acelerar las pruebas de coches sin conductor que ya estaba estancado por las objeciones de un grupo de senadores sobre las preocupaciones de seguridad. "La tragedia subraya la necesidad de adoptar leyes y políticas adaptadas para vehículos autónomos", dijo el senador republicano John Thune.
Richard Blumenthal, senador del estado de Connecticut, acotó: "Este trágico incidente deja claro que la tecnología autónoma de vehículos tiene un largo camino por recorrer antes de que sea verdaderamente segura para los pasajeros, peatones y conductores que comparten las carreteras de Estados Unidos".
La administración de Donald Trump ha estado trabajando para desmantelar los obstáculos regulatorios para los coches autónomos, pero también ha dicho que se centran en garantizar la seguridad. "El objetivo es desarrollar regulaciones de sentido común que no obstaculicen la innovación, mientras se preserva la seguridad", dijo la secretaria de transporte estadounidense, Elaine Chao.
Chao está revisando una petición que General Motors presentó en enero ante la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EEUU solicitando una exención para poder operar un pequeño número de vehículos autónomos en un programa de movilidad compartida sin conductores humanos. Por su parte, La Hermandad Internacional de Camioneros dijo el lunes en un comunicado que el incidente demostró que "existen enormes riesgos inherentes a la prueba de tecnologías autónomas en las vías públicas. Es fundamental que los peatones y los conductores estén protegidos".
En septiembre, la Cámara de Representantes de EEUU aprobó por unanimidad una medida que permitiría a los fabricantes de automóviles obtener exenciones de las normas de seguridad para movilidad autónoma. De esta manera los fabricantes de automóviles podrían, dentro de tres años, vender cada uno hasta 80.000 vehículos autónomos anualmente siempre y cuando demuestren a los reguladores que los coches sin conductor son tan seguros como los vehículos actuales. Después del accidente mortal, la tecnología autónoma podría toparse con nuevas regulaciones.
Las preocupaciones sobre la seguridad de los vehículos autónomos se agravaron en julio de 2016, cuando un hombre que conducía un Tesla Model S en modo Autopilot (sistema semiautónomo) en Florida murió cuando su automóvil chocó contra un camión. En enero de este año, un Model S, también en modo Autopilot, colisionó en California contra un camión de bomberos que se encontraba estacionado en el carril de emergencia. Por suerte, no hubo heridos.
Piden parar las pruebas autónomas en todo EEUU
La organización estadounidense sin fines de lucro Consumer Watchdog ha pedido que se detengan las pruebas de coches autónomos en todo el país. "Debería haber una moratoria nacional en todas las pruebas de automóviles autónomos en las vías públicas hasta que los detalles completos de esta tragedia se hagan públicos y sean analizados por expertos externos", dijo John M Simpson, director de proyectos de privacidad y tecnología de Consumer Watchdog.
La organización dijo que la tragedia subraya la dificultad que tienen los coches sin conductor para interactuar con peatones y ciclistas. Aseguran que estas deficiencias en la tecnología autónoma quedaron en evidencia en el último informe presentado por el Departamento de Vehículos Motorizados de California. El informe reveló que, con mucha frecuencia, el conductor humano tuvo que tomar el volante ante situaciones que el robot no pudo controlar.
Sin embargo, tras el accidente en Arizona también se escucharon las voces de quienes respaldan la tecnología de conducción autónoma. Mark Rosenker, ex presidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, dijo que el público no debería reaccionar de forma exagerada ante el incidente de Uber. Señaló que 6.000 peatones y casi 40.000 personas mueren anualmente en las carreteras de EEUU en más de 6 millones de accidentes al año. "Este va a ser un desafortunado obstáculo con el que tendremos que lidiar para recuperar la creencia de que los coches autónomos son seguros", dijo Rosenker.
La policía opina que Uber no es culpable
El coche autónomo de Uber podría no ser el culpable del fatal accidente, según informó la policía de la ciudad de Tempe, tras observar un vídeo que registró la lamentable escena. Elaine Herzberg, de 49 años, empujaba una bicicleta cargada de bolsas de compras alrededor de las 10 de la noche, cuando mientras cruzaba la calle de repente fue golpeada por el Volvo XC90 autónomo de Uber. En estaocasión, como en la mayoría de pruebas, había un humano detrás del volante del automóvil para supervisar la operación, pero no fue capaz de detener el vehículo a tiempo, que circulaba en modo autónomo. El Uber iba a 60 km/h en una zona de 55 km/h y, según los informes, nunca tuvo intención de frenar.
"El Uber probablemente no sea culpable en este accidente. El conductor dijo que la mujer apareció como un rayo delante del coche", dijo la jefa de la policía Sylvia Moir al San Francisco Chronicle. "La primera alerta de la colisión del conductor fue el sonido del impacto".
Herzberg estaba inconsciente en la escena cuando llegaron los médicos y después murió en un hospital. Es la primera muerte de un peatón que involucra un vehículo autónomo. La policía ha revisado el vídeo tomado desde la cámara frontal del Volvo y uno que muestra el interior del automóvil. "Está muy claro que habría sido difícil evitar esta colisión independientemente del modo de conducción, ya que la mujer llegó desde las sombras hasta la carretera", mencionó Moir.
El área donde Herzberg intentó cruzar Mill Avenue estaba a oscuras, a unos 100 metros de un paso de peatones bien iluminado. "Es peligroso cruzar las carreteras durante la noche, sobre todo cuando hay pasos peatonales bien iluminados disponibles", dijo Moir.
La policía de Tempe y la Administración Nacional de Seguridad del Tránsito en las Carreteras siguen las investigaciones. Cientos de coches autónomos están operando en Arizona, ciudad usada para probar la tecnología autónoma debido a que sus leyes lo permiten. Uber usa los coches autónomos para transportar pasajeros en zonas de Tempe y Scottsdale. Moir recordó que el año pasado otro Uber autónomo se volcó en una carretera, aunque nadie resultó herido de gravedad.
La conductora de respaldo, con antecedentes penales
La jefa de la policía no descartó la posibilidad de presentar cargos contra el conductor de respaldo, aunque todavía no toman la decisión definitiva. El periódico Arizona Republic aseguró que la conductora, Rafaela Vásquez, de 44 años, habría cumplido casi cuatro años en una prisión de Arizona a principios de la década del 2000 por un intento de robo a mano armada.
Uber fue multada con 8.9 millones de dólares (7.2 millones de euros) en noviembre de 2017 por el estado de Colorado después de que se determinara que la compañía había contratado a casi 60 conductores con antecedentes penales por delitos grave. La ley del estado de Colorado prohíbe que los delincuentes, aquellos con conductas relacionadas con el consumo de alcohol o drogas, delitos sexuales o grandes infracciones de tránsito trabajen como conductores.
En Europa, más despacio y menos riesgos
En Europa las pruebas de conducción autónoma avanzan de forma más lenta y son más reguladas que en Estados Unidos, lo que reduce los riesgos de accidentes, dijeron expertos de la industria. Los líderes de los fabricantes de automóviles también recomendaron que la industria se tome su tiempo para pulir la tecnología. "Estados Unidos no es de ninguna manera imprudente cuando se trata de pruebas de conducción autónoma, pero en Europa, y especialmente en Alemania, las reglas son un poco más estrictas cuando se trata de poner a los coches en las calles públicas", dijo Harald Proff, un experto en conducción autónoma de la firma Deloitte, a Automotive News Europe. "Eso a veces significa que las cosas no se mueven tan rápido, pero todo esto está destinado a evitar esos trágicos accidentes".
Los países europeos han dudado en permitir que las empresas privadas prueben vehículos autónomos en sus calles. En Europa se han desplegado coches similares a los Uber autónomos en las vías públicas, pero los proyectos suelen limitarse a calles privadas o restringirse a velocidades muy bajas.
En una conferencia de prensa el pasado martes, el CEO del Grupo Volkswagen, Matthias Müller, alentó a la industria a esperar a que concluyan las investigaciones sobre la colisión del Uber antes de especular sobre las futuras repercusiones. "La conducción autónoma representa un cambio increíble. Pasarán muchos años antes de que veamos un automóvil con funciones de conducción autónoma de nivel 5 en las carreteras. Basta con observar lo difícil que es el cambio de los automóviles con motor de combustión a los eléctricos", dijo Müller.
El próximo mes comenzará en Berlín una serie de pruebas autónomas que ejemplifican la cautela de Europa hacia esta tecnología. Cuatro autobuses autónomos transportarán a médicos y personal a través de los terrenos privados del hospital Charite de la ciudad, a lo largo de rutas predefinidas, lejos de las calles públicas y a velocidades máximas de 20 km/h.