Continental va definitivamente a por la batería en estado sólido. En una reciente entrevista publicada por el diario alemán Handelsblatt, el gerente general de Continental, Elmar Degenhart, afirma que la empresa alemana está buscando posibles socios con los que cooperar en el desarrollo de baterías de electrolito sólido. Para Continental, las baterías para vehículos eléctricos son una línea de negocio en la que profundizar y en la que espera ser parte importante a partir de 2025.
Continental no quiere esperar a que esta tecnología, una de las más prometedoras actualmente, esté madura para entrar en el negocio, así que ya ha anunciado su intención de invertir en sus propios desarrollos. Por esta razón, su interés se centra en empresas que puedan cooperar desde el punto de vista del desarrollo tecnológico, mientras que Continental contribuirá posteriormente en su industrialización.
Degenhart espera que estas baterías sean capaces de proporcionar una densidad de energía volumétrica de hasta 1.000 Wh por litro (Wh/l) para que sean realmente competitivas. Las actuales baterías de iones de litio alcanzan cifras de aproximadamente 300 Wh/l. Otras de sus ventajas son su mayor durabilidad en cuanto a ciclos de carga y descarga, el aumento de seguridad al no contener materiales inflamables y su mejor funcionamiento a bajas temperaturas.
El directivo espera un gran impulso en este sector entre 2025 y 2030 y asume como ciertos los estudios que anuncian que en 2050 el 70% de los coches serán eléctricos. Para abastecerlos a todos se necesitarán alrededor de 160 fábricas de baterías capaces de suministrar 40 GWh de energía al año. Degenhart calcula la inversión necesaria para poner en marcha una de estas instalaciones en unos 3.000 millones de dólares (2.560 millones de euros al cambio actual).
Continental ha realizado recientemente una importante reestructuración corporativa para hacer la empresa más competitiva en el futuro. Estará formada por tres divisiones: neumáticos, automotriz y motores y baterías. Esta última, que arrancará su actividad el año que viene, será autosuficiente y más independiente que las otras dos. Mediante una estructura más autónoma la compañía, Continental espera ser más flexible para adaptar su producto a los nuevos estándares de emisiones que se establezcan en un futuro. Cubrirá tanto las líneas de negocio relacionadas con los motores de combustión clásicos como los motores híbridos y eléctricos y los desarrollos de baterías. También incluye en sus planes la joint venture recientemente anunciada con CITC, mediante la cual se fabricarán baterías de 48 voltios para alimentar sistemas híbridos suaves.