Con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina, las diferentes asociaciones, organizaciones, fabricantes, expertos y demás agentes implicados en la movilidad eléctrica se han puesto las pilas y han sacado su lista de peticiones y deseos para darle un impulso a nivel europeo y español.
Los últimos en hablar han sido la Asociación Europea de Fabricantes de Vehículos (ACEA) por boca de su directora general, Sigrid Vries, quien ha manifestado a través de una carta pública las peticiones del sector, recordando que la industria automovilística se ha comprometido a invertir más de 250.000 millones de euros en electrificación de aquí a 2030, más que el PIB de varios estados miembros juntos.
Aumentar las infraestructuras de recarga
Una de sus principales peticiones tiene mucho que ver con la necesidad de incrementar la infraestructura de recarga. Tal y como señala Vriers en el escrito, "se estima que serán necesarios cerca de 9 millones de puntos de recarga de aquí a 2030, lo que supondrá instalar alrededor de 1,2 millones de cargadores cada año para alcanzar los objetivos de descarbonización de la UE, esto significa multiplicar por 8 la instalación de puntos actual de 150.000 cargadores".
Todo ello, sin olvidar que estos cargadores están desigualmente repartidos por el Viejo Continente: casi dos tercios de los puntos de carga de la UE se concentran en sólo tres estados miembros que cubren alrededor del 20% de la superficie comunitaria: los Países Bajos, Francia y Alemania. Mientras que el otro tercio de todos los cargadores se distribuye entre los 24 países restantes de la UE de los 27.
En lo que a España se refiere es una petición que coincide plenamente con lo expuesto recientemente por el comité de expertos reunidos la semana pasada en el Instituto Ingenio de la Universidad Politécnica de Valencia, quienes denunciaban que "tras los decretos aprobados por la administración estatal entre 2021 y 2023, debería haber instalados en España 63.000 puntos de recarga, mientras que el país todavía cuenta tan solo con 32.000".
Precisamente, para impulsar la infraestructura de recarga en nuestro país, unos días antes, asociaciones como ANFAC, GANVAM o AEDIVE, junto a organizaciones ambientales y otras ONG habían demandado en una carta dirigida a Pedro Sánchez la creación de un Centro Estatal para el despliegue de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos encargado de la coordinación y la gobernanza.
Uniformidad fiscal y política
Siguiendo con las peticiones de la ACEA, la asociación interpreta "que apoyar la transición energética con nuevos planes de electrificación será esencial a través de créditos fiscales, reducciones del IVA -incluida en la carga eléctrica-, tarifas más reducidas, estacionamientos y peajes más baratos o "recompensas sustanciales" para la adopción de la nueva movilidad".
Vries insiste también en la necesidad de respaldar esta ambición por masificar la movilidad eléctrica con "los incentivos adecuados para alentar a los europeos a pasarse a los vehículos eléctricos" y con una unificación en los objetivos "porque un continente con más de 27 planes no coordinados para los vehículos eléctricos obstaculizará la transición".
Precisamente, una estrategia política definida fue también una de las reclamaciones del grupo de expertos congregados en el Instituto Ingenio, quienes criticaron que "gran parte de la ralentización de la implantación del vehículo eléctrico en Europa y especialmente en España viene provoda por la falta de un horizonte claro de la movilidad eléctrica y la ausencia de una estrategia política definida."
Una petición a la que se habían sumado también las asociaciones sectoriales, demandando "una reforma fiscal basada en la eliminación del IVA que cree un marco de incentivos fácil de gestionar y continuado en el tiempo". Además de incluir medidas dirigidas al canal empresa y ayudas directas, sencillas y predecibles para la compra de vehículos eléctricos, basadas en criterios ambientales.
En cuanto a la estrategia política, también reclamaban "un paquete de medidas coherentes, como la coordinación de los diferentes ministerios implicados en la cadena de producción del automóvil para conservar el empleo y la capacidad de fabricación en el país".
Reducir el precio
Tanto los fabricantes europeos a través de ACEA, como los españoles por boca de ANFAC, como los ditribuidores y expertos en movilidad eléctrica, todos ellos demandan la necesidd de reducir el precio de los coches eléctricos. Como recuerda Vries en su carta, "producir coches eléctricos cuesta más en Europa que los modelos con motor de combustión o los vehículos eléctricos importados de regiones con menores costes de fabricación como la asiática."
Un sector más preparado y mejor formado
Y por úlitmo, no está de más recordar la petición de los expertos reunidos en Valencia sobre la necesidad de que el sector de la automoción se prepare para afrontar los cambios tecnológicos que implica al adopción masiva de la movilidad eléctrica, con la incorporación de nuevas tecnologías como puede ser la inteligencia artifdicial, el Big Data, el Internet de las cosas, la fabricación aditiva, entre otras. Además de las nuevas sinergias que se están creando con actores tradicionalmente ajenos al sector de la automoción, como los grandes retailers o los grandes players tecnológicos.
Y con un mayor peso local
Esta es otra de las peticiones que pudimos escuchar a los expertos congregados por el Instituto Ingenio: la necesidd de poner en valor la industria local, tanto la europea como la española, para poder competir en igual de condiciones con los grandes players extra comunitarios, especialmente chinos y norteamericanos.