No cabe duda de que el Tesla Model 2 (o la empresa americana quiera que se acabe llamando finalmente) es el lanzamiento más esperado de todos cuantos están planeados para la primera mitad de esta década, y todo apunta a que llegará bajo la forma de una carrocería afín tanto para su comercialización en China como en Europa, lo que debería traducirse a que se articulará en torno a la forma de un compacto o de, incluso, un utilitario.
Son varias las pistas oficiales que tenemos de este nuevo modelo, pero ninguna lo suficientemente concluyente como para saber la dirección que ha tomado Tesla en términos de diseño y concepto de producto. La primera de todas ellas la dio el propio Elon Musk, CEO de Tesla, quien durante el último Battery Day adelantó que Tesla lanzaría un coche eléctrico cuyo precio sería de 25.000 dólares, unos 22.000 euros al cambio.
Además de ello, la única imagen que Tesla ha lanzado sobre este nuevo modelo sugiere un coche eléctrico que, efectivamente, parece articularse en torno a la filosofía de un compacto utilitario, aunque tratándose de un boceto lo cierto es que éste adelanta más el lenguaje de diseño que las proporciones finales del modelo, por lo que de él tan sólo podemos tomar que heredará el lenguaje de diseño visto en los Model 3 y Model Y.
Adelanto de Tesla de su futuro compacto eléctrico.
Esto es precisamente lo que el artista digital Kolesa ha tomado, y sobre la base de lo que parece ser un Nissan Micra ha implementado los principales atributos estéticos de los Model 3 y Model Y, como la calandra, faros, tiradores de las puertas enrasados, entre otras cosas, y arrojando como resultado final un modelo de la firma de Elon Musk encuadrado dentro del segmento B.
Sea como fuere lo que parece claro es que al contrario del Model 3, y siendo uno de los aspecto más criticados acerca de éste, es que el nuevo modelo sí contará con una carrocería de 5 puertas y no de 4 gracias a la inclusión de un portón de acceso al habitáculo en la zaga. Esto lo haría un modelo muy apropiado para Europa, pero que será fabricado en China y desde allí exportado a todo el mundo.
Ya sea como un modelo compacto o como un utilitario, lo cierto es que con un precio base de en torno a 22.000 euros éste nuevo coche eléctrico de Tesla sería todo un dardo envenenado tanto para el resto de utilitarios y compactos eléctricos a la venta en Europa en estos momentos, pues todos tienen precios de partida superiores a los 30.000 euros.
Desde un primer momento se apunta a una autonomía que debería rondar los 400 kilómetros en las versiones de menor capacidad técnica, mientras que las de mayot rango probablemente se sitúe en línea de otros rivales como el ID.3 y sus 550 kilómetros de autonomía máxima. Se espera que debute comercialmente en 2023, pero como es habitual en Tesla probablemente sea presentado mucho antes de su estreno, tan pronto como el próximo año.