Uber ha anunciado que detiene las pruebas de conducción autónoma en todo Estados Unidos después de que el domingo por la noche tuviese lugar el primer accidente mortal con un vehículo sin conductor de por medio. Sucedió en un cruce de vías en Tempe, Arizona, y se cobró la vida de una mujer que pretendía cruzar la calle.
La NTSA, agencia de transporte y seguridad de Estados Unidos, ha abierto una investigación acerca de lo ocurrido, informó el portavoz Wric Weiss. La moratoria en las pruebas de conducción autónoma por parte de Uber se extiende a las ciudades de San Francisco, Phoenix, Pittsburgh y Toronto. El CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, dijo en Twitter que la compañía ya está trabajando para esclarecer lo sucedido. "Llegan noticias increíblemente tristes desde Arizona", se lamentó. "Damos todo nuestro apoyo para la familia de la víctima mientras trabajamos con la policía local para esclarecer lo sucedido".
Por su parte la compañía lamentó la pérdida y anunció que está colaborando con la policía a través de la misma red:
Our hearts go out to the victim's family. We're fully cooperating with @TempePolice and local authorities as they investigate this incident.
— Uber Comms (@Uber_Comms) 19 de marzo de 2018
El vehículo autónomo de Uber estaba en modo automático en el momento del choque, aunque como es habitual en las pruebas, un conductor se encontraba al volante para supervisar la conducción automatizada. Según comunicó la policía de Tempe, el accidente ocurrió alrededor de las 10 de la noche cerca de una intersección con múltiples carriles y direcciones. La compañía de transporte privado no quiso hacer declaraciones acerca de la duración que tendrá la pausa en las pruebas de conducción robotizada.
La tecnología que hace posible los vehículos sin conductor está siendo desarrollada por algunas de las empresas –fabricantes de automóviles y tecnológicas– más importantes de Estados Unidos. Waymo, el proyecto de coches autónomos de Google, también es una empresa muy activa en Arizona, donde ya ha conseguido transportar pasajeros sin supervisión al volante.
Muchos de los grandes fabricantes automotrices, entre ellos General Motors, Ford, Toyota, Volvo y Tesla, se encuentran en diversas etapas de desarrollo, implementación o prueba de la tecnología autónoma. En total, 50 fabricantes han obtenido permisos en California para probar sus coches autónomos en sus calles, con el condicionante de que debe existir una persona detrás del volante que supervise la operación.
El próximo mes entrarán nuevas regulaciones en vigor para el estado de California, donde ya se permitirá que empresas como General Motors y Waymo prueben su tecnología de conducción automatizada sin la necesidad de que un humano se sitúe detrás del volante. Esto será posible únicamente si cumplen con varios criterios de seguridad, comunicación y supervisión telemática.
Ahora, después del trágico accidente del domingo, la conducción autónoma se enfrenta a su primer momento de gran delicadeza. Una crisis tecnológica que deberá resolverse de la forma más natural y sensata posible, facilitando las investigaciones y aprendiendo de los errores con el fin de que situaciones tan trágicas como la muerte de un peatón no vuelvan a suceder, independientemente de quién esté al volante, o de si definitivamente no existe conductor detrás del mismo.