Electrificar es necesario para reducir el impacto de la humanidad en el medio ambiente. China quiere reducir la contaminación de su espacio y aunque el transporte por carretera ha centrado casi toda la atención, también ha puesto la mirada en otros escenarios como los barcos eléctricos. El autodenominado como el "crucero eléctrico más grande del mundo" acaba de realizar su viaje inaugural por el río Yangtze. Un recorrido tan limpio como corto.
Estamos hablando de una de las máquinas más grandes del mundo impulsada por sistemas exclusivamente eléctricos. El Yangtze River Three Gorges 1 es toda una proeza de la tecnología. Con más de 100 metros de eslora y 16,3 metros de ancho, es capaz de albergar hasta 1.300 pasajeros en el interior de sus renovadas y elegantes instalaciones. Todo en torno a este barco resulta gigantesco, incluyendo las baterías que alimentan sus motores eléctricos.
Con una batería de 7.500 kWh de capacidad, equivalente a unos 100 coches, el barco eléctrico más grande del mundo recorre el río Yangtze en una pequeña ruta turística desde y hasta el puerto de Yichang. Enmarcado en un viaje turístico de ida y vuelta, el Yangtze River Three Gorges 1 tiene una autonomía de 100 kilómetros con una sola carga. Aunque se trata de una distancia bastante respetable teniendo en cuenta el tamaño del buque, resulta mucho menor que otros barcos turísticos que recorren la zona.
A pesar de ello, se trata de un gran avance en la materia. Esos 100 kilómetros de autonomía se traducen en ahorros considerables de gastos y emisiones: 530 toneladas de combustible y 1.660 toneladas de CO2 menos por año. El esfuerzo por hacer cada viaje de la forma más sostenible posible llega incluso al proceso de recarga. Sin especificar cuánto tarda en cargar sus baterías, la energía para ello procede de la presa hidroeléctrica de las Tres Gargantas, una de las más grandes del mundo.
Por supuesto, nadie considera al Yangtze River Three Gorges 1 como un cambio generalizado inmediato, pero es una muestra de lo que se puede lograr en un futuro cuando las baterías mejoren su densidad y capacidad. La entrada en servicio del buque turístico es inmediata tras su viaje original. Sus recorridos serán cortos pero suficientes como para contemplar las maravillas naturales de la presa de las Tres Gargantas. El coste de construcción del barco ha sido de 150 millones de yuanes, lo que se traduce en unos 21,3 millones de euros.