El ahorro económico y energético cada 100 kilómetros es una de las muchas ventajas de un coche eléctrico frente a los coches de combustión interna, especialmente si cargamos la batería en casa -mucho más barato que hacerlo en un cargador público, sea rápido o no-. Sin embargo, el disparatado aumento en los últimos meses del coste de la electricidad está provocando, lógicamente, que cargar un coche eléctrico en casa sea cada vez más caro.
Lo estamos viendo a diario: la factura de la luz no deja de subir. El precio de la electricidad en el mercado mayorista ha batido todos los récords en el mes de septiembre, con un precio medio de 156,14 euros/MWh. Es casi un 50% más que el récord anterior, el pasado agosto, en que la electricidad tuvo un precio medio de 105,94 euros/MWh. Y agosto, a su vez, superó con creces el precio medio en julio, que cerró con 93,46 euros el megavatio hora en el mercado mayorista. Si lo comparamos con el año pasado, es un auténtico escándalo: en septiembre de 2021, el precio medio de la electricidad ha sido casi cuatro veces más caro que en septiembre de 2020 (41,96 euros/MWh).
Tesla Model 3, el eléctrico más vendido del mundo.
La subida del precio de la electricidad (o de la luz, como se suele llamar coloquialmente) afecta especialmente a los hogares y pequeños negocios acogidos al PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), que son unos 11 millones de consumidores en España, también conocido como mercado regulado. Este queda a merced de las tendencias al alza o a la baja del mercado mayorista, cuya oscilación depende de varios factores que no entraremos a detallar aquí.
El aumento del coste de la electricidad en el mercado mayorista tiene un impacto ponderado en la factura, es decir, la subida de la electricidad en el mercado mayorista no se traslada en la misma magnitud a la factura del cliente, ya que el término de energía supone alrededor del 50% de la factura. El resto son costes fijos: potencia contratada, alquiler de contador e impuestos. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en lo que va de año, la factura eléctrica de un hogar medio con tarifa regulada ha aumentado un 25% respecto a 2020, elevándose hasta los 72,5 euros en agosto. Lógicamente, esto supone, entre otras cosas, que cargar un coche eléctrico es más caro; ¿pero cuánto más?
Horarios. ¿Cuándo es más barato cargar un coche eléctrico en casa?
Desde la implantación el pasado 1 de junio de la tarifa 2.0TD, los clientes domésticos con una potencia contratada de hasta 15 kW tienen una discriminación horaria dividida en tres franjas: punta –P1–, llano –P2– y valle –P3–. Los tramos y sus correspondientes horarios quedan de la siguiente manera:
- HORA PUNTA (P1): de 10:00 a 14:00 h y de 18:00 a 22:00 h, de lunes a viernes
- HORA LLANA (P2): de 8:00 a 10:00 h, de 14:00 a 18:00 h y de 22:00 a 0:00 h, de lunes a viernes
- HORA VALLE (P3): de 0:00 a 8:00 h todos los días laborables. Las 24 horas de sábados, domingos y festivos nacionales
Franjas horarias del precio de la electricidad con la Tarifa 2.0TD.
Si tienes un coche eléctrico (o un híbrido enchufable) y quieres ahorrar en la factura de la luz, deberás cargarlo por la noche, durante los fines de semana (a cualquiera hora del día) o en días festivos. Por suerte, cada vez más modelos permiten programar una recarga inteligente, de manera que podemos dejar el coche enchufado en cualquier momento -por ejemplo, nada más llegar a casa y aparcarlo en el garaje- y solamente cargará a la hora y el día que hayamos programado.
Entendido, pero ¿cuánto cuesta cargar un coche eléctrico en casa?
Llegados a este punto, toca hablar de números. Este septiembre de 2021, el precio medio de la electricidad ha sido de 0,2051 euros/kWh en horario valle, 0,2454 euros/kWh en horario llano y 0,3109 euros/kWh en horario punta (los precios incluyen el 10,55% de impuestos indirectos que se aplican en las facturas emitidas desde el 16 de septiembre). La media aritmética entre los tres tramos ha sido de 0,2538 euros/kWh, un 95,2% más que hace un año. La media ponderada tomando como referencia el consumo del usuario medio en cada tramo ha sido de 0,2462 euros/kWh, un 89,4% más que en septiembre de 2020.
Supongamos una recarga de 50 kWh, que dependiendo del coche puede suponer una recarga próxima al 80% (en un Hyundai Kona Eléctrico con batería de 64 kWh, por ejemplo) o de algo más de la mitad de su batería (caso de un Ford Mustang Mach-E con la batería grande). También en función de cada modelo y de las condiciones de conducción, con esos 50 kWh podremos hacer entre 200 y 300 kilómetros por carretera.
Si tenemos en cuenta el precio medio de septiembre, impuestos incluidos, recargar 50 kWh en horario valle (P3) tuvo un coste medio de 10,26 euros. Suponiendo que con esa energía hacemos 250 kilómetros (consumo del coche de 20 kWh/100 km), tenemos un coste aproximado de 4,10 euros cada 100 kilómetros en concepto de energía. Hay modelos que consumen menos de esos 20 kWh elegidos como orientación, pero también los hay más sedientos de electrones.
Cargador doméstico de Volkswagen enchufado a un ID.3.
Ahora tomemos como referencia el precio de la electricidad el día 4 de octubre de 2021 (lunes). El precio medio en la franja de 0:00 a 8:00 horas fue 0,21169 euros por kilovatio hora. A este precio, cargar 50 kWh en esas 8 horas nocturnas nos costaría unos 10,58 euros. Suponiendo, igual que antes, que con esa energía hacemos 250 kilómetros, resulta un coste aproximado de 4,32 euros/100 km. En la franja horaria más cara, de 20:00 a 21:00 horas, con el kilovatio hora a 0,33426 euros, la misma operación nos costaría 16,71 euros (un 58% más).
Ahora bien, al gasto de la energía como tal hay que sumar el coste de la potencia contratada, que depende de cada compañía y tipo de tarifa que tengamos contratada. El término de potencia contratada puede oscilar entre unos 0,01 €/kW y día en horario valle hasta más de 0,30 €/kW y día en horario punta.
Desde el cambio de tarificación, un usuario doméstico puede contratar dos tramos de potencia, uno para el periodo punta y otro para el periodo valle. De esta manera, podemos contratar mayor potencia sólo para las horas valle en que carguemos el coche, manteniendo una potencia "normal" entorno a 3,45 kW para el resto del día. No obstante, esto es una elección muy personal de cada cliente en función de sus hábitos y necesidades energéticas en casa. Una opción lógica es contratar 9,2 kW en periodo valle para poder cargar el coche a los 7,4 kW que suelen ofrecer los cargadores de pared domésticos (wallbox). No obstante, si no se realizan muchos kilómetros diariamente (y por tanto hacemos recargas pequeñas cada varios días), será preferible contratar una potencia menor, lo que ahorrará unos cuantos euros en la factura.
Buscando el precio más bajo: tarifas especiales
No obstante lo anterior, la mayoría de propietarios (o futuros propietarios) de un coche eléctrico buscarán una tarifa lo más ventajosa posible para cargar el vehículo al menor coste posible -como es lógico-. La única compañía que ofrece un plan específico para vehículos eléctricos es Iberdrola con la tarifa 'Plan Vehículo Eléctrico Iberdrola', aunque otras compañías eléctricas ofrecen precios reducidos en planes con discriminación horaria.
Precios del kWh (impuestos incluidos) en la franja horaria más económica
A continuación se muestran los precios de varias de las principales compañías con las tarifas más económicas que tienen. La mayoría de ellas tienen un límite de potencia contratada en 10 kW (para los precios mostrados), si bien ofrecen posibilidad de aumentar a un precio también mayor.
-Plan Vehículo Eléctrico Iberdrola: 0,033165 €/kWh (de 1:00 a 7:00 horas)
-Tarifa Flexible Tri-Horaria Naturgy: 0,0943 €/kWh (de 0:00 a 8:00 los días entre semana, y las 24 horas del día durante sábados, domingos y festivos nacionales)
-Tarifa One Luz 3 Periodos Endesa: 0,147420 €/kWh (de 0:00 a 8:00 los días entre semana, y las 24 horas del día durante sábados, domingos y festivos nacionales)
-Tarifa Discriminación Horaria Repsol: 0,166383 €/kWh (de 0:00 a 8:00 los días entre semana, y las 24 horas del día durante sábados, domingos y festivos nacionales)
En el mejor de los casos, y sin tener en cuenta el término de potencia, circular en coche eléctrico costaría apenas 0,67 euros cada 100 kilómetros (con un consumo medio del vehículo de 20 kWh/100 km). Por el contrario, con la tarifa más cara de las propuestas (Repsol), el coste aproximado se acercaría a 3,33 euros cada 100 kilómetros. Es casi cinco veces más caro que la opción más asequible, aunque más económico que hacerlo con una tarifa PVPC en horario valle P3, y mucho más barato de lo que costaría hacer esos 100 kilómetros con un coche de combustión -sea gasolina y diésel-, sobre todo a los precios que está alcanzando el combustible últimamente.
Para concluir, quepa mencionar que los datos y cálculos expresados en el artículo son orientativos a título informativo. El consumo del vehículo puede variar en función de múltiples factores (modelo, temperatura exterior, orografía, estilo de conducción, etcétera), y en el precio total de la factura de electricidad debe incluirse, como decíamos, el término de potencia, que a su vez dependerá de las necesidades de cada cliente. Tampoco se han incluido el coste de instalación de un cargador doméstico ni el precio por aumentar la potencia contratada, pues la idea es cuantificar el aumento del coste de la energía como tal.
Aun con todo ello, y a pesar del creciente aumento del precio de la electricidad, recargar el coche eléctrico en casa sigue siendo la opción más económica tanto si lo comparamos con la recarga (rápida o semi rápida) en un cargador público, como si lo comparamos con un coche gasolina o diésel.