La llegada del Salón de Múnich ha permitido a muchas marcas acudir al evento con un total despliegue de novedades importantes. Muchas de esas novedades llegarán a los concesionarios a corto o a medio plazo, pero, lamentablemente, algunas presentaciones no son más que un gran trabajo creativo que sirven para alimentar la imaginación de los seguidores. El CUPRA Dark Rebel Concept es uno de esos casos. Un prototipo creado para plantearnos la forma que tendrán los coches eléctricos del futuro.
CUPRA es una de las marcas que más ha apostado por el mundo virtual. La compañía cree que la próxima generación de clientes está ahí, encerrada en un mundo paralelo donde las fronteras entre lo real y lo virtual son cada vez más difusas. En el futuro veremos muchos coches de verdad, palpables, con el emblema de la compañía más joven del Grupo Volkswagen. Entre ellos el importante CUPRA Raval. Tras presentarse varias veces como un prototipo denominado UrbanRebel, en 2025 se transformará en un coche de verdad con un coste de salida inferior a los 25.000 euros.
Sin embargo, en esta ocasión tenemos que alejarnos de lo palpable para hablar del Dark Rebel. Como tal es un coche que no llegará a ver la luz del día. CUPRA no tiene intención alguna de fabricarlo, pero sí que lo expone como un gran ejercicio creativo en el que han participado más de 270.000 usuarios diferentes, la Tribu CUPRA. Entre ellos figuran nombres conocidos como el actor Daniel Brühl o los jugadores del Fútbol Club Barcelona, Marc ter Stegen o Alexia Putellas. El resultado es, cuanto menos, llamativo. Cuesta definir realmente qué es.
Estamos ante un prototipo biplaza embutido en el cuerpo de un compacto de 4,5 metros de diseño afilado. Su largo morro adelanta a una cabina situada entre los ejes, cuyo techo se extiende a lo largo para simular una carrocería shooting brake. La iluminación juega un papel fundamental en la creación de ambos extremos. En el frontal encontramos ópticas insertadas en la carrocería, mientras que en la trasera podemos ver un faro estrecho y completamente alargado con el logo de la compañía insertado. Todo ello se completa con una pintura satinada que, según CUPRA, se asemeja al mercurio.
De puertas para dentro, el concepto principal es el minimalismo. Con un marcado acento deportivo, no son necesarios muchos artificios para contentar a los posibles conductores virtuales. Destaca un gran panel digital tras el volante que ofrece amplia información, incluyendo el mapeado de los circuitos más emblemáticos del mundo. La instrumentación digital muestra los datos más importantes para la conducción. El volante, de diseño octogonal redondeado, corona la presentación y aporta ese toque deportivo extremo que nunca llegaremos a ver convertido en realidad. Todo ello fabricado en materiales sostenibles y reciclados que aumentan el compromiso ecológico.