Tavascan es el nombre de una pequeña localidad situada en la zona montañosa de la provincia de Lérida, en Cataluña, con tan sólo 114 habitantes censados. Y en su típico juego de nombres, también es el sustantivo que dio nombre al primer concept cien por cien eléctrico de CUPRA, el CUPRA Tavascán, que ahora vuelve a las portadas.
Ha sido gracias a unas declaraciones del nuevo CEO de la compañía Wayne Griffiths, por la que el prototipo eléctrico presentado por CUPRA hace más de un año ha vuelto a las portadas. Y es que uno de los principales propósitos que ha anunciado en su entrada a la firma prestacional española es fabricar en serie el eléctrico Tavascán.
No hemos vuelto a hablar del CUPRA Tavascán desde su presentación como prototipo en 2019, y por aquel entonces se plateaba una producción en serie que tendría como fecha de salida 2021. Ahora con una situación del mercado un tanto complicada, y la llegada de varios modelos antes del Tavascán, como el CUPRA León o el Formentor, que recientemente anunciaba el comienzo de su producción, han dejado al eléctrico prestacional el segundo plano.
En palabras del CEO de la firma deportiva española: "El Tavascán es un sueño para la marca y estamos luchando por hacerlo realidad. Es un proyecto en el que estamos trabajando, pero no estamos listos para anunciar fechas u horarios, no porque tengamos dudas sino porque tenemos muchos otros modelos para lanzar primero. El tubo está lleno durante los próximos años ".
Esto nos dejaría con una tardía entrada en escena del CUPRA Tavascán, que hasta mínimo 2024 no podría ver materializada su comercialización, aunque antes tendríamos que verlo presentado como coche final de producción, con líneas más mundanas y un interior que se acerque más al planteado por el CUPRA Formentor. Aunque el CEO de CUPRA se negó a comentar sobre los informes de que el Tavascan podría construirse en China a partir de 2024 en adelante como parte de una empresa conjunta entre VW Group y JAC Motors, según Autocar.
Cuando fue presentado, hacía gala del paquete de baterías que equipa el Volkswagen ID.3 en su versión de mayor capacidad, con 77 kWh de la que en teoría se consiguen extraer 450 kilómetros de autonomía con una sola carga, y que da vida a un esquema de doble motor eléctrico, uno en cada eje, que de manera conjunta rinden 306 CV de potencia (225 kW).
Cuando se presentó lo hizo con la premisa de un cuatro asientos, aunque cuando llegue a producción sería más lógico, por su enfoque práctico de SUV, que lo hiciera pudiendo alojar a cuatro pasajeros más el conductor.
Antes de la llegada del CUPRA Tavascán llegará el CUPRA El-Born, que ya ha sido cazado en carreteras españolas, afrontando los últimos compases de su fase de desarrollo, y que sería el último de la primera oleada ofensiva eléctrica del grupo Volkswagen junto a los ID.3 y Skoda Enyaq iV.
