Lo que parecía un secreto a voces se confirma. El Grupo Volkswagen aspira a conquistar el mercado de eléctricos con una gran gama de diferentes modelos, tamaños y marcas. El CUPRA Tavascan está llamado a ser uno de los más populares de su familia, y para sacar el máximo provecho de él, es clave elegir bien dónde fabricarlo. A pesar de que CUPRA ya fabrica eléctricos en Europa, el CUPRA Tavascan se dará a luz muy lejos de las fronteras de la Unión Europea. Serán los chinos los que lo fabriquen en la planta del conglomerado en Anhui, una decisión que no ha sentado muy bien por el viejo continente.
Europa tiene objetivos férreos en cuanto a las emisiones. La agenda de descarbonización indica claramente que en 2035 se pondrá punto y final a la venta de coches de combustión que emitan partículas nocivas a la atmósfera. En estos 13 años que quedan para alcanzar el momento crítico, el parque debe renovarse casi por completo, y para eso se necesitan muchos coches. Una gran parte de esos coches se fabricarán dentro de los límites de la zona europea, pero muchos otros se importarán de países lejanos. Una estrategia que no ha convencido a todo el mundo.
La industria del automóvil europea se desangra. Las plantas pierden activos y lo que en su día fue uno de los motores económicos del continente, languidece por decisiones comerciales y políticas de difícil justificación. China ha ganado mucho peso. Muchos fabricantes ven en el país oriental un emplazamiento perfecto donde derivar la producción. La deslocalización de las fábricas y la nueva ordenación del territorio ha hecho que China sea vista con atractivos ojos por una mano de obra barata y un ritmo de producción que en Europa sería prácticamente imposible alcanzar.
El Grupo Volkswagen espera que el CUPRA Tavascan se convierta en uno de sus eléctricos más populares, y para eso necesitará un suministro constante en Europa y en otros mercados que espera conquistar, como es el chino. El primo hermano del Volkswagen ID.4 empleará la misma versión de la plataforma MEB. Eso quiere decir que también compartirá su sistema motriz y su batería, aunque en el caso del modelo español ofrecerá un punto de vista radicalmente diferente, más atractivo y arriesgado. Es de suponer que su precio también será similar.
Todavía estamos lejos de su llegada a los concesionarios. CUPRA espera que esté a la venta en algún momento del año 2024. Su etapa de pruebas está dando los primeros pasos, así que con el paso de los meses iremos viendo nuevas mulas camufladas circular por diferentes entornos. Sin embargo, muchos albergaban la esperanza de que el Tavascan, al igual que el ID.4, se produjese en la planta de Zwickau, pero no será así. En ningún momento el modelo español será ensamblado en Europa, lo que hace que Volkswagen se sume a la cada vez más extensa lista de marcas que exportan modelos fabricados exclusivamente en China.
BMW, Tesla o Renault son algunos de los casos más conocidos, pero hay más como el Polestar 2, por ejemplo. Un estudio reciente indicó que Europa importará casi un millón de coches eléctricos fabricados en China en el año 2025. A pesar de que esta estrategia supone un importante apoyo financiero para las marcas, implica serios problemas para el entramado productivo del viejo continente. Cada vez más fabricantes ven con buenos ojos la producción asiática, actualmente uno de cada cinco coches eléctricos ya deriva de China.