Estos días la firma española CUPRA ha vivido los que han sido, tal vez, los días más mediáticos e importantes de su corta historia como fabricante, ya que la división deportiva de SEAT ha presentado nada menos que tres nuevos modelos de golpe y porrazo en un millonario evento con el circuito de Terramar con escenario. Dos de ellos han visto la luz ya en su forma final de producción, los Terramar y Tavascán, mientras que el restante es aún un modelo conceptual, el Cupra UrbanRebel, y aunque es el que más tarde llegará, es precisamente este último el más importante de todos dada su proyección como producto, el papel dentro de la historia de SEAT y el alcance que está llamado a tener.
Y es que el mercado, y especialmente el europeo, está falto de coches eléctricos asequibles que sean capaces de coger el relevo de los compactos y utilitarios de los segmentos C y B, que a día de hoy siguen siendo los modelos más exitosos en el Viejo Continente. Y es ahí, exactamente, hacia donde se dirige el nuevo CUPRA UrbanRebel (o CUPRA Raval, tal y como se rumorea que se denominará finalmente).
Con las ventas de coches eléctricos logrando cada vez cuotas más relevantes va siendo posible escalar costes de manera más significativa (especialmente el del litio, aunque siga sufriendo altibajos), gracias a lo que fabricantes como el Grupo Volkswagen empiezan a mostrar proyectos que darán lugar a coches eléctricos que el grueso del mercado puede llegar a, en algún momento, considerar adquirir.
Las tendencias de consumo dictan sentencia, y las carrocerías de tipo SUV imperan en el mercado con total autoridad, algo que en el proceso de diseño de un coche eléctrico tiene pros y contras, ya que si bien es cierto que resultan menos eficientes que las de un turismo, pero también un coche eléctrico necesita de cierta altura más en su carrocería a causa del grosor de su batería.
Partiendo de esta tesitura, y observando al UrbanRebel conceptual, es fácil entender su diseño. Volkswagen y Skoda también han tomado direcciones similares para sus coches eléctricos. El ID.2 será un utilitario con rasgos de SUV, mientras que el modelo de Skoda aún permanece como una incógnita, aunque podría ser que se acercara más por cotas al segmento C, tal y como es habitual en la firma checa.
En cuanto al UrbanRebel, no es un SUV, ni un turismo al uso, sino que parece un monovolumen compactado y musculado, con un pronunciado margen con respecto al suelo y una altura total propia de un monovolumen del segmento B, como el Honda Jazz. La parte baja de las puertas laterales, acabada en negro, se encarga de enfatizar este aspecto, ya que engaña al ojo haciendo parecer que es más alto de lo que en realidad es.
A pesar de su musculosa carrocería, su longitud total se queda acotada en tan sólo 4,03 metros de largo. Por ejemplo, es más corto que un Volkswagen Polo actual, que mide 4,05 metros de largo.
Técnicamente se ampara en una plataforma de nuevo desarrollo de la que SEAT es autora. Se denomina MEB Small, y en la versión más capaz rendirá 226 CV de potencia, lo que deriva a una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 6,9 segundos. En la parte de batería y autonomía, un paquete de 58 kWh de capacidad netos otorgará al modelo de producción una autonomía de hasta 440 kilómetros.
No obstante, la versión más básica, que será la que se sitúa en el rango de precios de entre 20.000 y 25.000 euros, presumiblemente hará gala de una potencia y autonomía más comedidos. Previsiblemente habrá una versión con 45 kWh de batería y una potencia menor, en la que la autonomía podría rondar entre los 350 y 400 kilómetros homologados.
Tal y como está confirmado, el CUPRA UrbanRebel se fabricará en España, como también sus baterías. Está previsto que su producción comience en 2026, por lo que aproximadamente en 2024 deberíamos verlo en su forma final de producción.
