Con motivo de ilustrar a través de un único vehículo cómo enfocarán el diseño y los valores de sus futuros coches, Dacia ha mostrado en París el Dacia Manifesto Concept. Un modelo conceptual que en forma de buggy eléctrico pretende mostrar en qué dirección irá tanto el diseño de la marca como las claves en torno a la que forjarán la identidad de su futura gama.
Dacia define al Manifesto como un vehículo desenfadado, robusto, accesible, ecológicamente eficiente y sobre todo esencial. Este último adjetivo es un aspecto en el que la marca ha hecho especial hincapié durante la presentación del modelo, a la que Híbridos y Eléctricos ha podido acudir.
Dacia quiere reforzar su imagen de marca lógica, y quiere hacerlo con un fuerte derroche de diseño mientras que apuestan porque sus coches sigan siendo lo más esenciales posibles; quieren cubrir con creces todas las necesidades de sus clientes, pero sin caer en sobreequipar sus modelos o hacerlos más complicados. Algo que afectaría también de manera directa a su precio.
Espíritu aventurero, pero respetando lo esencial por encima de todo (según Dacia)
El Manifesto redefine para Dacia lo esencial de ofrecer una experiencia de conducción auténtica, algo para lo que interpretan es necesario estar en conexión con todo lo que rodea al vehículo. Por estos motivos no hay elementos comunes en turismos de calle como puertas, ventanillas o parabrisas, ya que su objetivo es nos conectemos de manera directa con el entorno. Está pensado, en definitiva, para las actividades al aire libre.
Cabe destacar que se trata de un modelo conceptual que no va a encontrar hueco ninguno en la gama de Dacia. Es decir, no se va a comercializar. El cometido del modelo, como comentado anteriormente, es el de mostrar elementos de diseño, colores, texturas, materiales y demás soluciones que tendrán cabida en los futuros modelos de Dacia. Probablemente, el Dacia Bigster estrene algunos de los recursos que el Manifesto se ha encargado de adelantar.
No obstante, esto no significa que vayan a existir modelos de Dacia sin puertas, ventanillas o parabrisas, pero sí que heredarán en gran medida el espíritu aventurero que derrocha el Manifesto.
Más allá de un habitáculo en el que no hay barrera ninguna con respecto a su entorno, hay varios elementos que llaman la atención sobremanera en el Manifesto. En su interior una lámina de corcho preside el salpicadero en la que se pueden pinchar mapas, notas o cualquier otro elemento, mientras que detrás del volante una pantalla ejerce la función de cuadro de mandos, aunque lo hace de manera muy escueta, muy esencial.
Siendo un habitáculo completamente expuesto a los elementos, por supuesto está compuesto por piezas que son resistentes al agua. Otra curiosidad es que el mullido de cada asiento está compuesto, en realidad, por sacos de dormir.
El salpicadero del Manifesto también integra la solución que Dacia denomina 'Bring your Own Device', que integra el smartphone en el salpicadero a través de un soporte específico donde habitualmente reside la pantalla, y lo conecta al ordenador de a bordo para ofrecer las mismas funciones que un sistema de infoentretenimiento cualquiera. Este sistema no es nuevo en Dacia, ya que ya ha encontrado sitio en varios modelos de la marca, pero han prometido que su uso se intensificará, e incluso seguirá evolucionando con la suma de aplicaciones que, por ejemplo, gracias al uso de la cámara frontal del móvil permitirán detectar cansancio en el conductor.
Con respecto a su diseño exterior hay mucho de lo que hablar, aunque a grandes rasgos y asumiendo que estamos ante todo un buggy del Siglo XXI, hay varios elementos que destacan sobre el resto.
Los grandes neumáticos tienen gran parte de la culpa de la estética aventurera del Manifesto. Tal y como indica Dacia, se trata de neumáticos no neumáticos, ya que no tienen cámara de aire. Su estructura permite estar a prueba de pinchazos y según la marca se pueden conservar durante toda la vida útil del vehículo, por lo que también son una solución de corte ecológico.
Otro elemento del que Dacia se muestra especialmente orgullosa es del plástico que dar forma a una gran parte de los paneles de la carrocería del Manifesto. Lo han denominado Starkle y está fabricado a partir de polipropileno de reutilización. Conforme a cualquier otro plástico, se distingue por su textura mate y aspecto moteado.
Haciendo gala de su práctica personalidad, Dacia ha diseñado un faro de gran alcance que se integra en el paragolpes delantero, y que además es extraíble, por lo que se puede usar como linterna. Este es el encargado de iluminar las carreteras y caminos que se planteen ante el Manifesto y no los faros ornamentales que toman lugar a cada lado de la parrilla iluminada, también ornamental.
Tal y como ha concretado Dacia, el Manifesto tendrá su primer acto público durante el Salón del Automóvil de París, un evento que comenzará el próximo 17 de octubre y para el que Renault ya ha confirmado, entre otros, que presentará el Renault 4 eléctrico.
