En su catálogo actual, Dacia tiene solo un modelo completamente eléctrico. El Spring, desarrollado originalmente para el mercado chino, ha tenido muy buena acogida en Europa, representando el coche eléctrico urbano, práctico y barato por excelencia. Sin embargo, su CEO, Denis Le Vot, ha dejado claro que la marca no tiene previsto una estrategia de electrificación a gran escala. Planea ofrecer coches eléctricos "en el último momento posible". Esta estrategia se basa en su enfoque de bajo coste, que resulta en vehículos más ligeros, eficientes y menos contaminantes, lo que les permitirá adoptar la electrificación en una etapa posterior en comparación con sus competidores.
Pero eso no quiere decir que bajo el capó de los Dacia no se puedan ver motores eléctricos. Dacia ya cuenta con un primer modelo híbrido, el Jogger, que emplea la tecnología de Renault y se sitúa estratégicamente entre los más asequibles del mercado ofreciendo más espacio (hasta 7 plazas). Paralelamente, la marca rumana ya ha dado a conocer sus planes para el futuro. El Dacia Bigster representa su incursión en el segmento de los C-SUV, donde nunca antes había tenido presencia. Un modelo más grande que el Duster, y que solo estará disponible con mecánicas hibridas.
El Bigster no llega solo
El proyecto Dacia C-Neo representa otro esfuerzo por parte de la marca por incorporarse a nuevos segmentos. Se trata en realidad de dos modelos: una berlina al uso y un compacto familiar. Su diseño adoptará elementos de estilo crossover, tan demandados hoy en día, basado en la misma plataforma que el Bigster.
Le Vot ha explicado que estas categorías de vehículos están desapareciendo gradualmente del catálogo de sus competidores que, al renovarse, optan por la electrificación. Esta situación le brinda una oportunidad a Dacia para diversificarse y aumentar sus ventas. Un coche que se instala en el segmento C, con el objetivo de atraer a clientes que buscan vehículos compactos y asequibles, siguiendo la estrategia que ya ha llevado a Dacia al éxito en el segmento inferior con el Sandero y el Duster.
Ambos modelos, conocidos por ahora bajo el apelativo común de Dacia C-Neo, tendrán una longitud aproximada de 4,60 metros. El futuro familiar, conocido internamente como K1320, adoptará los rasgos estilísticos del Bigster, con un aspecto elevado y robusto que se ajusta a la imagen todoterreno de la marca. Mientras tanto, el sedán llevará el nombre en clave B1320 y presentará una silueta Fastback con una zaga inclinada.
En cuanto a las opciones de motorización, ambos modelos compartirán su esquema con los que se instalarán en el Bigster. La primera opción de combustión con un motor de tres cilindros, 140 CV, podrá alimentarse de gasolina y GLP. La segunda utilizará el nuevo motor híbrido de 1.8 litros, que estrenará el Bigster. También estará disponible una versión 1.2 GLP de 48V con tracción en las cuatro ruedas, emparejada con una nueva transmisión de doble embrague DW23. La tracción total será proporcionada por un motor eléctrico en el eje trasero, ofreciendo una potencia total de 160 CV. Dacia también incorporará una versión híbrida enchufable que aprovecha el motor híbrido de 1.8 litros.
En cuanto al precio, como es habitual en la marca, Dacia tiene como objetivo ofrecer una relación calidad-precio muy competitiva. Si bien todavía no hay ninguna información al respecto, es importante destacar en qué márgenes se mueven los modelos que le rodearán en su catálogo. Así, según las fuentes, los precios del nuevo Duster oscilarán entre los 19.000 y 25.000 € (la versión híbrida), mientras que los precios del Bigster arrancarán en los 22.000 €.