El Dacia Spring es un coche eléctrico que llegó al mercado en marzo de 2021, es decir, lleva menos de un año a la venta. En este tiempo ya se ha situado como un modelo muy asequible que tiene un cliente potencial muy definido; con un desembolso mínimo ofrece garantías para los desplazamientos diarios urbanos, sin lujos innecesarios. Sin embargo, en este tiempo, la estrategia de Dacia de ofrecer únicamente lo necesario, le ha llevado a enfrentarse a la realidad que los test de Euro NCAP pusieron de manifiesto otorgándole solo una estrella. Si bien la firma ya explicó el porqué de esto resultados, la segunda generación, que ya se está desarrollando, quiere resolver esos "problemas", manteniendo su precio.
La información que ha publicado la web alemana Automobilwoche afirma que la planificación del Dacia Spring de segunda generación ya está en marcha, aunque la fecha de llegada al mercado está todavía bastante alejada puesto que se prevé para 2026. El utilitario eléctrico de la marca rumana se asienta sobre la plataforma CMF-AEV del Grupo Renault. Se trata de una versión modificada de la arquitectura CMF-A diseñada originalmente para los modelos de combustión del segmento A, y destinada, en principio, para los mercados emergentes.
Precisamente, el pasado día 27 de enero, en la conferencia virtual del Grupo Renault, Luca de Meo afirmaba que "CMF-AEV es la plataforma más asequible del mundo". Aunque el Dacia Spring llegó a los mercados europeos el año pasado, en realidad su plataforma tiene casi siete años, ya que se estrenó con el Renault Kwid en China. A la versión de combustión se unió en 2019 una eléctrica, Renault City K-ZE, que fue renombrada como Dacia Spring para venderlo en los mercados europeos. Esta plataforma será también la base del Spring eléctrico en la segunda generación, lo que le permitiría reducir sus costes de producción sobre los actuales.
Las cinco plataformas de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, sobre las que se asentarán sus futuros coches eléctricos.
Mientras que la mayoría de los fabricantes centran sus esfuerzos en nuevos materiales y tecnologías para las baterías, y están optando por emplear químicas LFP (litio-ferrofosfato) para sus modelos de entrada a la gama y menor autonomía, Dacia mantendrá las baterías de litio en la próxima generación del Spring. El modelo actual cuenta con una batería de 27,4 kWh de capacidad (útiles) que ofrece una autonomía homologada de 230 kilómetros. Sin embargo, en su próxima generación podría recibir una batería más eficiente y más grande, que le proporcione una autonomía cercana a los 300 kilómetros. Por ahora no se sabe si esta será la batería de serie o solamente se ofrecerá de manera opcional.
El tiempo de recarga en corriente continua (del 0 al 80 %) debería caer por debajo de los 30 minutos, reduciendo significativamente lo que ofrece la versión actual, que necesita 56 minutos para lograrla puesto que su potencia máxima de recarga es de 30 kW. Además, también se incorporaría un cargador de a bordo trifásico, capaz de absorber hasta 11 kW de potencia (sobre el actual de 6,6 kW). Nada se sabe sobre las posibles opciones extra que podría incorporar el coche como asientos con calefacción o climatizador automático.
En cuanto a la seguridad, será uno de los aspectos en los que más hincapié haga la marca tras los resultados, esperados, pero negativos, de los test de Euro NCAP. El grupo francés explicó claramente las razones por las que había ocurrido esto. Sin embargo, la directora de producto de Jogger, Andreea Guinea, ya había declarado con anterioridad a Autocar que aunque Dacia "no está persiguiendo las estrellas de Euro NCAP" porque eso podría afectar su objetivo, el precio, si hay algunas materias en las que trabajar. Una de ellas es una carrocería más robusta para mejorar la protección del conductor y los pasajeros. Como referencia, el Spring actual obtuvo un 49 % en protección de ocupantes adultos, 56 % en protección de ocupantes infantiles, 39 % en protección de usuarios vulnerables de la carretera y 32 % en asistencia de seguridad.
Actualmente, el Dacia Spring se fabrica en China, aunque en función de su éxito, el Grupo Renault podría considerar trasladar la producción a una instalación más cerca de Europa. Dacia tiene plantas en Rumania y Marruecos, pero ninguna de ellas tiene las herramientas para fabricar un vehículo sobre la plataforma CMF-A. Sin embargo, las tres fábricas de la división ElectriCity de Renault en Francia, Douai, Maubeuge y Ruitz, ofrecerán una capacidad de producción anual de 400.000 vehículos eléctricos y sí podrían fabricar el nuevo Dacia Spring.