El mercado de los coches eléctricos ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años. Si bien Dacia mantiene una gama de modelos basados en motores térmicos, los híbridos comienzan a hacerse un huevo en ella. Pero no solo es esta la tecnología que arranca su nueva era eléctrica.
Ya en 2021, lanzaba el Spring como un coche eléctrico de bajo coste, que lograba consolidarse como una de las opciones más interesantes dentro del segmento urbano. Con más de 150.000 matriculaciones, este pequeño utilitario ha demostrado que la movilidad eléctrica puede ser asequible y funcional sin necesidad de grandes lujos.
La estrategia del Dacia Spring basada en la sencillez y el precio que ahora se repite
El Dacia Spring se ha convertido en un referente gracias a su enfoque pragmático. Con un equipamiento básico, materiales sencillos y prestaciones modestas, ha sabido atraer a un gran número de compradores que buscan un segundo coche o una alternativa eficiente para desplazamientos urbanos.
Su autonomía, aunque limitada en comparación con otros modelos eléctricos, no ha sido un obstáculo para su aceptación en el mercado. De hecho, su reducido coste de adquisición y mantenimiento lo han convertido en una opción ideal para aquellos que desean sumarse a la movilidad eléctrica sin realizar una gran inversión.
Ante el éxito del Spring, Dacia ha decidido ampliar su oferta de coches eléctricos de bajo coste y ya está trabajando en un nuevo modelo que verá la luz en 2026. Este futuro coche eléctrico estará basado en el próximo Renault Twingo eléctrico y seguirá la filosofía de la marca: ofrecer una movilidad urbana asequible, práctica y funcional.
Prestaciones mejoradas y un precio competitivo
Aunque aún no se conocen todos los detalles del nuevo modelo, sí se ha revelado que se fabricará en Europa (evitando los aranceles) y mejorará en diversos aspectos con respecto al Spring. Así lo ha anunciado su CEO, Luca de Meo, a la revista Autocar.
Se espera que ofrezca una mayor autonomía, mejor eficiencia y un equipamiento algo más completo, sin perder de vista la esencia de Dacia: simplicidad y buena relación calidad-precio.
Uno de los puntos más atractivos de este nuevo Dacia eléctrico será su precio. Se estima que la versión de entrada de gama tendrá un coste de aproximadamente 18.000 euros, sin contar descuentos ni subvenciones gubernamentales. Esto lo posicionaría como una de las opciones más asequibles del mercado para aquellos que buscan un coche eléctrico compacto y económico.
Su tecnología derivará directamente de la de sus hermanos de Renault: el Renault, 5, el Renault 4 y, sobre todo el Renault Twingo. Estos modelos utilizan la plataforma AmpR Small, anteriormente denominada CMF-B y desarrollada en colaboración con Nissan, antes del establecimiento de la empresa Ampere. En dicha arquitectura, el sistema de baterías está compuesto por cuatro módulos de gran capacidad. Para el Renault 5, existen versiones con baterías de 40 kWh y 52 kWh. Datos muy superiores en comparación con el actual Dacia Spring alcanza una autonomía de 225 km gracias a su batería de 26,8 kWh.
Otro factor importante El texto parafraseado es la potencia máxima de carga. El Dacia Spring, en corriente continua, alcanza hasta 30 kW con carga rápida opcional, permitiendo recargar del 20% al 80% en 45 minutos. En contraste, el Renault 5, basado en la plataforma AmpR Small, ofrece una velocidad de recarga de hasta 80 kW incluso en su versión básica, duplicando ampliamente la potencia del modelo anterior.
Una alternativa clave en el mercado europeo
Si el nuevo modelo de Dacia consigue repetir el éxito del Spring, podría convertirse en uno de los coches eléctricos más vendidos en Europa. La demanda de vehículos eléctricos asequibles sigue en aumento, y Dacia parece estar en una posición privilegiada para cubrir esta necesidad con su enfoque de bajo coste y funcionalidad.
El nuevo Dacia tendrá que buscar su hueco dentro de una estrategia comercial que incluirá opciones escalonadas como el R4 y el Twingo, evitando solapamientos en la gama. Esta plataforma versátil, clave en el recorte del 30% en costes de fabricación respecto al antiguo Renault Zoe, ha permitido a Luca de Meo reducir el tiempo de desarrollo a solo 16 meses, superando incluso la agilidad de fabricantes chinos y consolidando la innovación en la eficiencia industrial.