Daimler ha presentado su nueva estructura corporativa, un modelo pensado y diseñado para explotar todos sus puntos fuertes y hacer que sus servicios de movilidad, su marca Mercedes-Benz y su división de camiones sigan creciendo en la era de la electrificación y los coches autónomos. De este modo, la primera medida será convertir esas tres ramas de su negocio en entidades independientes, Mercedes-Benz, Daimler Trucks y Daimler Mobility. Aun así, todo seguirá bajo el paraguas empresarial de Daimler.
La empresa ha asegurado que, como parte de la reorganización, se ha negociado y alcanzado un acuerdo con los representantes laborales que incluye un compromiso para asegurar el empleo y la inversión en Alemania. Manfred Bischoff, presidente de Daimler, cree que esta nueva organización de su negocio servirá para afrontar el ritmo vertiginoso con el que está cambiando el sector de la movilidad y para cumplir los retos estratégicos que se proponga la compañía.
Una vez el plan haya entrado en vigor, Mercedes-Benz contará con 175.000 empleados en todo el mundo, mientras que Daimler Trucks tendrá cerca de 100.000. Daimler Financial Services, que ya era independiente legalmente, pasará a llamarse Daimler Mobility y será la casa de 13.000 trabajadores. Esta nueva estructura será sometida a votación el 22 de mayo de 2019 en la próxima junta de accionistas de Daimler. Si se consigue el voto positivo, el plan entraría en funcionamiento durante la segunda mitad de 2019.
Producción de baterías
Dentro del modelo de negocio que busca Daimler, y concretamente Mercedes-Benz, para afrontar la electrificación está la producción propia de baterías, como hacen otras marcas como Tesla, en vez de comprarlas a proveedores como hará el Grupo Volkswagen. La idea de Daimler es crear una ''red global de baterías" para producirlas en distintos lugares de todo el mundo.
Buscando este objetivo, la empresa ha anunciado que invertirá parte de los 1.500 millones de euros destinados a adaptar las plantas de Mercedes-Benz a la transición de vehículos de combustión a eléctricos para añadir lo necesario para fabricar baterías en las plantas de Sindelfingen y Untertuerkheim. "Estamos transformando la tradicional planta de Untertuerkheim en una fábrica de alta tecnología de componentes para coches eléctricos con el añadido de la producción de baterías", dijo Frank Deiss, jefe de producción de propulsores en Mercedes-Benz.
Por otro lado, Sindelfingen será el epicentro de su producción de vehículos autónomos y eléctricos tras el proceso de adaptación. De momento, esta planta produce el Mercedes-Benz Clase S.
Con estas dos, la ''red global de baterías'' de Mercedes-Benz contará ya con ocho plantas capaces de producir baterías, sumándose a otra alemana, Kamenz, y otras fábricas que las fabrican o las fabricarán en un futuro próximo en Pequín (China), Bangkok (Tailandia) y Tuscaloosa (Alabama).