Daimler AG ha tomado una decisión muy importante de cara al futuro y no es otra que dividir, en empresas independientes, su división de camiones y autobuses y la de turismos. Un movimiento que, según la compañía alemana, dará a ambas partes mayor libertad para trabajar y permitirá a Mercedes-Benz centrarse en mayor medida en el desarrollo de los coches eléctricos, el software y la digitalización.
La industria se encuentra actualmente en un punto cambiante, muy dinámico, en el que los fabricantes tradicionales se han visto sacudidos en menor o mayor medida con la irrupción del coche eléctrico y las tecnologías que ello conlleva. La estrategia de Daimler responde a la necesidad de ser más flexible y tomar decisiones más rápidamente ante los cambios tecnológicos en «un futuro de cero emisiones e impulsado por el software».
Dice Daimler que la división de ambas divisiones permitirá adaptarse mejor a los nuevos tiempos, rápidamente cambiantes. Unos tiempos que, sin duda, estarán marcados por la electrificación, la digitalización y la importancia del software, cada vez más fundamental en los coches.
Por un lado, se ha demostrado que el software es clave para la buena gestión del propulsor eléctrico y sus componentes. Para muchos fabricantes tradicionales, Tesla es claro ejemplo de ello y ya no se cortan en admitirlo. Por otro lado, no menos importante, para la conducción autónoma y las diferentes funcionalidades y herramientas en materia de conectividad, servicios en la nube o inteligencia artificial. Así las cosas, la independencia entre camiones/autobuses y turismos permitirá a Mercedes centrarse en mayor medida en el desarrollo de coches eléctricos, baterías y digitalización.
Ola Källenius (presidente del consejo de administración de Daimler y Mercedes-Benz) ha calificado este cambio en la estructura corporativa como «un momento histórico para Daimler y el comienzo de una profunda transformación de la empresa». Según Källenius, la decisión de separar la división turismos por un lado y la camiones y autobuses por otro se debe a que ambas filiales tienen estructuras muy diferentes, con grupos de clientes y necesidades de capital específicas.
Además, cada una está investigando tecnologías diferentes en su intento por reducir las emisiones contaminantes: mientras que los coches eléctricos de Mercedes apuestan por las baterías, en los camiones se apostará por el hidrógeno. La escisión no impedirá, sin embargo, que ambas empresas sigan cooperando en el desarrollo de nuevas tecnologías.
En este sentido, Daimler se ha asociado con Volvo para desarrollar conjuntamente camiones eléctricos con pila de combustible. Ambas compañías han formado una empresa conjunta, participada al 50 %, con el objetivo de acelerar la introducción de los camiones eléctricos de hidrógeno en el mercado y disminuir los costes de desarrollo de la tecnología. Está previsto que los primeros camiones de hidrógeno producidos en serie para aplicaciones de larga distancia lleguen en la segunda mitad de esta década.
La Inteligencia Artificial podría ser el próximo gran negocio de Mercedes
Por otro lado, Mercedes cree que su próximo gran negocio será la Inteligencia Artificial, asegurando que en los próximos la explotación de dicha tecnología podría generar tanto dinero como la venta de coches. Esa es una de las razones por las cuales Mercedes, a diferencia de otros fabricantes que han buscado alianzas con Google, por ejemplo, invertirá tanto dinero en seguir mejorando el sistema MBUX, de desarrollo propio, cuyo potencial va más allá de lo estrictamente automovilístico.
Tras la escisión del grupo, la división de turismos se llamará Mercedes-Benz, mientras que la de camiones y autobuses tendrá el nombre Daimler Truck AG y cotizará como empresa independiente. La compañía ha anunciado que «una importante participación mayoritaria» del negocio de camiones se distribuiría entre los actuales accionistas.