Daimler ha iniciado las conversaciones con Beijing Electric Vehicle (BJEV), una filial de Beijing Automotive Group, para fabricar en China los Smart eléctricos e impulsar sus ventas en este importante mercado. El objetivo de estas primeras negociaciones, que son todavía de carácter privado y no se han hecho oficiales, es establecer una empresa conjunta con sede en China.
El fabricante alemán adquirió en marzo una participación del 4% en BJEV con la intención de "profundizar más y entender mejor las necesidades de los consumidores chinos". Smart está buscando un público objetivo entre los jóvenes chinos, que se mueven en las grandes ciudades y que podrían optar por la compra de un Smart por la comodidad en el estacionamiento.
Según indica AutoNews, no se conoce todavía cual será la participación de Daimler en la nueva empresa conjunta. Las condiciones que el gobierno chino imponía a los fabricantes extranjeros obligaban a asociaciones con un límite del 50% en la propiedad de la empresa. Sin embargo, estas condiciones se han ido rebajando este año y ya se permite el establecimiento de compañías extranjeras sin necesidad de asociarse con empresas locales.
La empresa conjunta que formarán ambas compañías no tiene intención de exportar los vehículos allí fabricados al resto del mundo, sino que está destinada a abastecer al mercado chino y frenar la caída de ventas de Smart.
Gama eléctrica de Smart.
Smart ha ido acumulando pérdidas desde su lanzamiento en 1998. El año pasado las ventas a nivel mundial cayeron hasta las 135.025 unidades, un 7% menos que el año anterior. En mayo, Daimler anunció un cambio de estrategia en relación con Smart, para convertirla en su marca de movilidad eléctrica y urbana de referencia. En febrero de 2017 decidió eliminar las versiones con motor de combustión en los mercados de Estados Unidos y Canadá, para centrarse en los eléctricos y su intención es ampliar esta decisión al mercado europeo a partir de 2020. La principal contribución de la marca al grupo es reducir el nivel de emisiones de su de flota, compensando las de los grandes vehículos premium de Mercedes-Benz.
Daimler mantiene un acuerdo con el grupo BAIC desde 2005 para fabricar vehículos bajo el anagrama de Mercedes-Benz, que, en este caso, sí se exportan al resto de los mercados. También se ha asociado con BYD para fabricar coches eléctricos bajo la marca Denza, en la que, según anunció en marzo, continuará invirtiendo.
Por su parte, BJEV cuenta también con dos empresas conjuntas con Magna que realizan labores de ingeniería y la producción de coches eléctricos en China. El presidente del Grupo BAIC, Xu Heyi, anunció en junio, en una entrevista en Bloomberg, su intención de asociarse con otras empresas para fabricar en China modelos eléctricos premium.
China se ha convertido en el primer mercado mundial de vehículos eléctricos, en su lucha por limitar las emisiones y mejorar la calidad del aire de sus ciudades. Su objetivo es aumentar las ventas de vehículos de nueva energía (eléctricos de baterías, híbridos enchufables y pila de combustible) hasta los siete millones de unidades en 2025, multiplicando por 10 las cifras de venta actuales.
