Las baterías para coches eléctricos se han posicionado como uno de los componentes sustanciales en los últimos años, y con vistas a aumentar en los venideros. Esto llega a raíz de que las baterías son elementos cruciales a la hora de presentar un modelo eléctrico, ya que gran parte de su mecánica eléctrica está sustentada sobre este componente. En los últimos años, la mejora sobre densidad energética de estas ha sido sustancial, llegando a multiplicarse por ocho en algo más de una década.
Desde la Oficina de Tecnologías de Vehículos del Departamento de Energía (DOE) han publicado recientemente su estudio sobre la mejora en la densidad volumétrica de las baterías de los coches eléctricos entre el período comprendido del año 2008 al 2020, donde la mejora en este aspecto fue más que sustancial al multiplicar sus cifras por ocho.
Sin embargo, antes de continuar debemos especificar que actualmente existen dos tipos de mediciones de densidad energética estandarizados.
La primera y más usada es la densidad volumétrica, la cual se presenta como la relación entre capacidad total y el tamaño (o volumen) de la propia batería; como segundo tipo existe la gravimétrica, que relaciona la capacidad por unidad de peso de la batería. Como sabemos, ambas mediciones serán de cuantiosa importancia a la hora de dotar a un coche eléctrico de cierta autonomía y prestaciones.
Una vez con estos datos por delante, sepamos que el tipo más empleado es el volumétrico y el cual ha mejorado notablemente en los últimos años. El primer dato obtenido en el ya lejano año 2008 fue de apenas 55 Wh/Litro, mientras que el obtenido en el año 2020 fue de 450 Wh/Litro. Una diferencia notable que llega a multiplicarse por ocho en apenas 12 años de diferencia entre el primero y el último dato.
En un desglose general vemos como el incremento ha sido importante en los últimos años, prácticamente doblando la cifra de un período a otro:
- 2008: 55 Wh/Litro
- 2010: 90 Wh/Litro
- 2013: 140 Wh/Litro
- 2017: 250 Wh/Litro
- 2020: 450 Wh/Litro
Sin embargo, a pesar de que aún no tenemos la cifra que actualmente baraja la industria de baterías, lo cierto es que se espera que esta incluso haya aumentado con el paso de los dos años desde el último dato reportado en el año 2020. A pesar de fijarse la densidad volumétrica como modelo estandarizado, paralelamente los fabricantes de baterías y coches eléctricos tienen muy en cuenta el dato gravimétrico a la hora de desarrollar estos componentes, pues a mayor peso de las baterías también redunda en un aumento en el lastre que el propio vehículo debe transportar.
La mejora sistemática en la densidad energética de las baterías de iones de litio para coches eléctricos, viene protagonizado particularmente por una constante investigación en la composición química de estas. CATL, por su parte, anunció recientemente que sus nuevos paquetes de batería de LFP contarían con una densidad volumétrica de 290 Wh/Litro, mientras que las de química NCM alcanzarían los 450 Wh/L.
Como vemos, la mejora en estos apartados ha sido sustancial en los últimos años, sin embargo, con el paso de esta misma década, también veremos la llegada de otras baterías como las de electrolito sólido, las cuales prometen mejorar todos los apartados conocidos hasta ahora, tales como peso, tamaño y capacidad energética.