Bajo el nombre de ORA Punk Cat fue presentado en la última iteración del Salón del Automóvil de Shanghái uno de los coches eléctricos que más atención se llevó de toda la cita. Se trataba del ORA Punk Cat, lo que podría haber sido una perfecta reinterpretación del clásico Beetle de Volkswagen, sólo que llevado a cabo por una firma miembro de uno grupos automovilísticos que más relevancia tiene en china, Great Wall Motors.
El ORA Punk Cat, irremediablemente, acaparó la atención de la prensa internacional. Un hecho al que Volkswagen no se mostró ajeno, pues en Carscoops se encargaron de constatar su postura contra el coche eléctrico recién presentado, dejando claro que "revisarían el asunto con respecto a cualquier violación de los derechos de modelo de utilidad o diseño de Volkswagen AG", y que se reservarían el derecho de tomar cualquier acción legal.
Ya por entonces apuntábamos a que era especialmente difícil que una marca extranjera (o cualquier empresa) pudiera ejercer sus derechos de autor con productos que estaban destinados a comercializarse en China por empresas chinas, pues no existe una ley que se encargue de homogeneizar la propiedad intelectual de manera directa con el país asiático. No es la primera vez que empresas europeas y americanas toman medidas legales contra fabricantes chinos que no llegan a buen puerto porque los productos denunciados no infligen directamente ningún tipo de nombre o marca comercial.
Planos de la patente efectuada por Great Wall Motos.
Ahora, en última instancia y en base al último movimiento de ORA en lo que a registro de autoría se refiere, Volkswagen podría estar un paso más cerca de tomar acciones legales, pues, de manera casi descarada, Great Wall Motors no sólo ha pedido patentar el diseño del ORA Punk Cat en China bajo su autoría, sino que se ha atrevido a hacer lo propio también en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea.
Han sido dos los diseños que el fabricante chino se ha atrevido a registrar en dicha oficina, y el segundo, probablemente, efectuado con vistas a que Volkswagen haga uso del plazo que existe para que quienes vean invadida su propiedad intelectual recurran.
Si bien el uno de los dos diseños que han registrado se antoja idéntico al coche eléctrico que ORA presentó en el Salón del automóvil de Shanghái, el segundo muestra cambios clave en su carrocería que difieren ligeramente del diseño original del Beetle, como los grupos ópticos (tanto traseros como delanteros) de proporciones algo menos redondeadas y más cuadradas por su zona baja. También se aprecia un nuevo diseño de los paragolpes, así como un apéndice aerodinámico sobre el portón trasero en a modo de "cola de pato".
No obstante, en términos generales el diseño sigue siendo una descarada reinterpretación del clásico Volkswagen Beetle y está por ver cuál es la decisión del fabricante alemán. Cabe recordar que la firma alemana decidió descontinuar la producción de la última generación del Beetle, siendo una de las víctimas del escándalo de emisiones junto a otros coches como el Scirocco o EOS.