Es de lo más normal que los fabricantes de coches se espíen los unos a los otros. Lo más sensato es tener controlada a tu competencia para poder adelantarte a ella o, si ya vas tarde, tratar de "copiar" sus cosas buenas. Tesla es referencia en el mundo del vehículo eléctrico, pero eso no quita para que los de Austin no tengan vigilados a sus más inmediatos perseguidores. Muy posiblemente, este sea el motivo por el cual una unidad del Lucid Air se ha dejado ver rodando en el circuito de pruebas de la factoría de Tesla en Fremont.
Repetimos que es de lo más normal que una marca compre coches de la competencia para cotillear e, incluso, para hacer ingeniería inversa. Mítica es la historia que hace unos años corrió por el mundillo. Los japoneses de Honda, trabajando en el desarrollo de su superdeportivo híbrido, el Honda NSX, compraron un Porsche GT3 para destripar sus más oscuros secretos. Lo que nunca se imaginaban es que los alemanes habían dejado un pequeño mensaje en el coche: "Buena suerte, Honda, de parte de Porsche. Nos vemos al otro lado".
En este caso estamos ante una situación similar. Fremont es el laboratorio de pruebas de Tesla. Durante mucho tiempo hemos visto mulas de pruebas realizar diversos ejercicios en el pequeño circuito anexo a las instalaciones. Hace no mucho descubrimos a un Tesla Cybertruck con su aspecto definitivo, la primera vez que se veía en ese estado. Hoy es un Lucid Air el que se deja ver circular por dicho campo de prácticas.
Es de lo más lógico. Lucid Motors ha conseguido crear una berlina eléctrica excepcional, aunque por el momento está en un rango de precios muy superior al Tesla Model S, que sería su rival más directo. En la actualidad, el Air ya supera en autonomía al Model S, otorgando un rango eléctrico de hasta 837 kilómetros en pruebas de conducción real. A eso hay que sumar una ejecución de producción de alta calidad y un interior acorde al precio que se pide por dicha berlina. Peter Rawlinson, CEO de Lucid Motors, ha conseguido establecerse en la vanguardia del coche eléctrico.
Tesla quiere sacar provecho de ello y con ese motivo se ha hecho con los servicios de un Air que será destripado y analizado hasta el más mínimo detalle. Hace unas semanas el propio Elon Musk aseguró que Tesla ya podría tener un Model S con autonomía de más de 1.000 kilómetros, pero que no lo veía necesario. Está claro que los de Austin quieren mejorar el alcance de sus coches, y para ello no le queda más remedio que comprobar cómo lo han hecho aquellos que ya lo han logrado.