El Mercedes-Benz EQC fue el primer modelo de la serie EQ de Mercedes, y tras una corta vida comercial de cuatro años, el nuevo EQE SUV ya se plantea como un sustituto casi directo en la gama eléctrica de la marca. De hecho, las fotos espía que ilustran estas líneas tienen como protagonista a este último, que ya se encuentra ultimando su fase de desarrollo.
El modelo ha sido avistado en la ciudad alemana de Nürburg, famosa además de por su castillo, porque es el municipio que da nombre al circuito con más solera del panorama automovilístico, Nürburgring, emplazamiento habitual de pruebas para coches en desarrollo.
Como es habitual, la unidad fotografiada esconde las formas de su carrocería bajo un espeso vinilo de camuflaje, pero varios detalles clave determinan no sólo que se trata del EQE SUV, sino que además el prototipo en cuestión sustenta en desarrollo de una de las versiones firmadas por AMG del modelo.
La prueba de lo primero está en que el EQS SUV ya ha sido presentado, mientras que lo segundo lo certifican aspectos como unas enormes llantas de agresivo diseño, el tamaño de las pinzas de freno (aparentemente de seis pistones) y una altura al suelo muy comedida que en un modelo convencional de enfoque no deportivo no tendría sentido. Unas taloneras y paragolpes de mucho volumen también ayudan a confirmar que estamos ante la variante firmada por la división de Affalterbach.
El EQE SUV (como se denominará oficialmente) se ubicará en la gama de Mercedes por debajo del EQS SUV y a la altura de su "versión berlina", el EQE convencional. Este último recientemente lanzaba en España su versión más accesible.
La inminente y prematura muerte comercial del EQC se debe, a varios motivos, y todos relacionados de una u otra manera con la llegada del EQE SUV. Por un lado, se ubicará en la misma horquilla (tal vez un pequeño peldaño por encima) que el modelo saliente, además de tener unas cotas muy similares. Por otro lado, el salto tecnológico que existirá entre ambos modelos hará difícil seguir justificando el desembolso necesario para el EQC.
Más concretamente, el EQE berlina parte de unos 75.000 euros, mientras que el EQC hace lo propio en 85.300 euros, por lo que es de esperar que se sitúe, si no entre ambos modelos, un peldaño por encima del SUV.
El EQE SUV se articulará en torno a la misma plataforma que los EQE y EQS. Por ello mismo compartirán capacidad de batería, oscilando entre los 80 y los 107 kWh, y dado que la carrocería será menos eficiente que la de las berlinas la autonomía caerá ligeramente. No obstante, cabe esperar autonomías cercanas a los 600 kilómetros en las versiones más eficientes.
Su presentación tendrá lugar, presumiblemente, a finales de este año, mientras que su comercialización está programada para 2023.