¿Os suena su diseño? Eso es porque puede que os recuerda al clásico BMW Isetta, ya que estéticamente tiene su base en él. Pero aunque su parecido sea grande, poco tienen que ver entre ambos. Este que os enseñamos hoy, es la versión de producción del Microlino eléctrico, un pequeño coche eléctrico el cual se ha presentado con motivo del Salón del Automóvil de Múnich, y es un modelo que pretende conquistar las calles de nuestras ciudades.
En Europa, según la reglamentación actual, está considerado como un cuadriciclo, algo similar a lo que ya conocemos del llamativo Citröen AMI o el Renault Twizy. De hecho, estos modelos puede que sean tan llamativos estéticamente como esperaríamos. Sus cotas son muy reducidas en todos los aspectos, así como sus características y prestaciones hacen que su hábitat natural sea la jungla urbana.
La trasera del pequeño vehículo eléctrico es muy llamativa.
Estéticamente destaca por un diseño ahuevado y minimalista en estado puro. La superficie acristalada de este pequeño coche es muy generosa ya que prácticamente circunscribe todo el conjunto en su mitad superior. La puerta se sitúa en el propio frontal del coche, eliminándolas de su posición natural en el lateral del mismo. Sobre su generosa puerta de acceso, se instala una pequeña tira LED que cruza todo el ancho del vehículo y que hace las veces de luz diurna, ya que las luces de cruce se sitúan dónde generalmente deberían estar las carcasas de los retrovisores. Como vemos, este coche ha buscado la simplicidad y la originalidad en cada una de sus partes.
Si miramos su zaga, observamos una caída más pronunciada de su línea de diseño, y es aquí donde se sitúa una referencia al modelo que tenemos delante, con la denominación inscrita en el centro, y más abajo una tira LED donde se sitúa la luz de freno, posición o intermitentes. Sus pequeñas ruedas traseras se encuentran parcialmente carenadas y, visto desde cierto ángulo, provoca la sensación de estar delante de un triciclo.
Si nos asomamos a su reducido habitáculo, nos encontraremos con espacio para dos pasajeros, y una columna de dirección inmóvil, lo que puede ser algo engorroso para el acceso. Sus asientos tienen un diseño particularmente atractivo, y como detalle adicional, vemos una pequeña pantalla tras el volante a modo de instrumentación digital, así como un pequeño dial situado en el centro de la puerta, a través del cual controlaremos la ventilación interior.
A pesar de su estética clásica, este modelo adopta todos los estándares de construcción actuales, así como en sistemas de seguridad obligatorios. De hecho, el Microlino 2.0 ha concluido todo el proceso regulatorio necesario para llevar a cabo la comercialización en Europa y su posterior uso en las vías públicas regidas por la Unión Europea. Una certificación que le ha supuesto varios años de trabajo y algún que otro dolor de cabeza a sus directivos.
Actualmente la firma Micro, cuenta con más de 24.000 reservas efectivas del Microlino 2.0, un dato que ha desvelado el propio fundador de la marca, Wim Ouboter, con una importante dosis de emoción y entusiasmo, ya que no han sido pocos los desafíos a los que se ha enfrentado esta firma hasta poder poner su modelo en el mercado europeo.
El salpicadero del Microlino 2.0 es muy minimalista.
Este modelo está diseñado como vehículo urbano, ya que su velocidad máxima es de 90 kilómetros por hora, por lo que no tendría permiso para salir a vías medias o rápidas. Su capacidad de carga de maletero es de 230 litros, un volumen nada desdeñable si apreciamos el tamaño que tiene este coche.
La estética del Microlino 2.0 no deja indiferente a nadie.
En el momento de su lanzamiento, el Microlino 2.0 estará disponible en tres acabados: Urban, Dolce y Competizione. Los tres hacen mención a la capacidad de batería que instala, las cuales serán de 6, 10,5 y 14 kWh, respectivamente. Esto tiene una traducción efectiva en kilómetros de autonomía donde el modelo de acceso será capaz de recorrer 95 kilómetros, 175 para el intermedio, y 230 para el modelo tope de gama, representado por el acabado Competizione.
Su producción se hará efectiva en las próximas semanas y se llevará a cabo en Turín, Italia. Una vez concluya la celebración del Salón del Automóvil de Múnich, se pondrá a disposición de los interesados, el configurador oficial del modelo, a través del cual podremos hacer nuestra reserva y pedido. El precio base del Microlino 2.0 será de 12.500 euros, y desde la firma esperan producir un total de 7500 unidades anuales durante su primer año de vida, aumentando la producción posteriormente.
