El aumento de la demanda de baterías para vehículos eléctricos ha provocado un crecimiento significativo de previsiones de puesta en marcha de gigafactorías de baterías durante los próximo dos o tres años. El informe de IDTechEx muestra que, con los planes actuales, la capacidad de producción de celdas alcanzará los 3 TWh en 2030. Una cantidad que no será suficiente para cubrir la demanda prevista. Sin embargo, dado el tiempo relativamente corto necesario para poner en pie nuevas fábricas, sería posible alcanzar las necesidades de la industria proporcionando inversiones adicionales de manera continua.
Asia, y más concretamente China y Corea, han dominado el mercado de la fabricación de celdas y de baterías completas durante los últimos años. Los últimos acontecimientos geopolíticos y los problemas de dependencia han provocado que esta industria esté experimentando un cambio hacia la fabricación local.
La capacidad de producción local también es asiática
El aumento de la demanda de vehículos eléctricos y el almacenamiento de la energía renovable, obliga a garantizar el suministro de baterías y a reducir la dependencia de las importaciones. Además, la fabricación local crea puestos de trabajo y apoya las economías regionales. Según la consultora, Europa aumentará su capacidad de fabricación hasta el 22% en 2027 desde el 11% de 2021. Por otro lado, EE.UU. crecerá desde el 7% de 2021 hasta el 18% en 2027.
Gran parte de este crecimiento será impulsado por fabricantes asiáticos ya establecidos, como es el caso de CATL, BYD, LG Energy Solution, SK Innovation y Samsung SDI . Los fabricantes de automóviles de Europa y EE.UU. buscan formar empresas conjuntas para asegurarse el suministro y adquirir experiencia en este componente crítico para sus vehículos eléctricos. Es el caso de Ford y SK Innovation, General Motors y LG y Samsung SDI y Stellantis, que han firmado acuerdos para la producción en los EE.UU., o Saft y PSA Group o Northvolt y Volkswagen, en Europa.
Las nuevas empresas de baterías y sus dificultades
Las compañías emergentes como Northvolt, Freyr, iM3NY, Verkor, InoBat, Phi4Tech e Italvolt también buscan ingresar en los mercados europeos y estadounidense. Estas empresas se enfrentan a diferentes obstáculos para poner en marcha sus fábricas que tendrán un impacto en el tiempo que tardarán en entrar en funcionamiento y en su volumen de producción. Entre los retos que deben superar están las dificultades para adquirir equipos y herramientas para las líneas de fabricación, rabas para iniciar operaciones y administrar las tasas de desechos y para comprar las materias primas y los componentes.
Los problemas de Britishvolt en el Reino Unido pueden servir como advertencia sobre la dificultad que supone crear una empresa de fabricación de celdas y de baterías desde cero. Competir con los gigantes asiáticos es un desafío, puesto que llevan décadas de ventaja, tienen mucha más experiencia, un acceso sólido a los mercados, acceso a capital y ya han desarrollado las relaciones con los clientes.
Esta situación puede dificultar que empresas más pequeñas establezcan un punto de apoyo en el mercado y podría afectar a las perspectivas de fabricación, particularmente en Europa. Sin embargo, es necesario un rápido crecimiento de esta industria lo que requiere un amplio conjunto de actores que participen en varias regiones y sean capaces de fabricar las baterías de iones de litio que deben sustentar la industria de vehículos eléctricos.